Una elección nacional
es algo tan grande que puede
darle oportunidad de ganar a alguien que hoy sólo sea conocido
por el 1% de la población”, le dijo Peña Nieto a Ciro Gómez. ¿Se
referiría a Narro Robles?
Narro fue rector
de la UNAM y aprueba con honores el aplausó-
metro si visita al estadio de CU durante un partido de los Pumas. Eso lo
mantiene vigente en un público que naturalmente no se inclina por el PRI
EL HERALDO
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EL HERALDO DE SALTILLO
|
Viernes 18 de Noviembre
de 2016
El nombre de José Narro Robles cada vez se
escucha más como posible candidato del PRI
Saltillense se sube a la
carrera presidencial
Saltillo solo le ha dado a
México un Presidente de la Repú-
blica. Roque González Garza fue
presidente con carácter provisional
del 16 de enero al 10 de junio de
1915, en sustitución del general
Eulalio Gutiérrez, oriundo por
cierto de Ramos Arizpe. Otra salti-
llense, Rosario Ibarra de Piedra, fue
candidata a la Presidencia en 1982,
y de nuevo en 1988 por el desapa-
recido Partido Revolucionario de
los Trabajadores. Además, el tam-
bién saltillense Enrique Martínez
y Martínez intentó ser candidato
presidencial del PRI en el año 2006,
sin lograr su cometido. Sin embar-
go, hoy nuevamente el nombre de
un saltillense comienza a surgir
como uno de los posibles aspiran-
tes a la silla presidencial. José Narro
Robles, nacido en Saltillo un 5 de
diciembre de 1948, está siendo
mencionado insistentemente por
periodistas de medios nacionales
como el “caballo negro” del PRI
para contender en el 2018. Con una
trayectoria limpia y destacada, el ex
rector de la UNAM, actual Secreta-
rio de Salud del Gobierno Federal,
surge como una alternativa muy
factible para el tan vapuleado tri-
color.
En 2018 se necesita unir, no
desarticular: José Narro
Mencionado como un
prospecto presidenciable e incor-
porado como tal en algunas en-
cuestas de intención de voto hacia
2018, el secretario de Salud, José
Narro Robles, consideró que para
entonces se requerirá de amplios
consensos, de acuerdo con un ar-
tículo publicado en Excélsior.
“¿Qué me gustaría que
hubiera en la próxima gestión pre-
sidencial? Alguien que tuviera una
enorme capacidad para entender la
historia de México, los problemas
del país, las posibilidades de Mé-
xico y capacidad para convocar a
todos los mexicanos.
“Unir, no desarticular.
Necesitamos incluir a los que son
distintos, a esas comunidades a las
que de pronto se les quieren negar
derechos”, planteó Narro.
En entrevista para Imagen
Televisión, el ex rector de la UNAM
sostuvo que “para llegar a ser Pre-
sidente o Presidenta de este país se
tiene que contar con una carrera
previa y todas las figuras que tienen
esa posibilidad, pues ahí está”.
Se le preguntó si la opinión
de los legisladores del PRI también
cuenta cuando sugieren que José
Narro debería ser considerado en
la lista de los aspirantes presiden-
ciables de ese partido.
“Les doy las gracias. ¿Por
qué? ¿Por qué doy las gracias?
Porque es un honor que alguien
piense eso de uno. Pero es que es un
asunto tan serio, tan serio, que hay
que verlo en el momento en que se
tiene que ver. Cuando lleguen las
circunstancias y condiciones será
el momento de pensar. No hay
que estar anticipando vísperas”,
respondió.
Aunque cuando fue secre-
tario general de la UNAM, director
de la Facultad de Medicina y rector
se cuidó de no asumir una filiación
partidista, en el partido en el poder
lo consideran uno de los suyos.
Ex presidente de la Fun-
dación Colosio, ex subdirector
del IMSS y ex funcionario de las
secretarías de Gobernación, Sede-
sol y Salud, siempre en gobiernos
del PRI, Narro Robles se niega, sin
embargo, a asumir públicamente su
militancia. “Hay que ser progresis-
ta, transformador, reformista. Te-
nemos que pensar en las mayorías.
Y eso, pues de izquierda y derecha
ya no da”, enfatizó.
“Un ex rector de la UNAM
no puede ser ni pendejo,
ni de derecha”
Al doctor José Narro, titu-
lar de la Secretaría de Salud, ya lo
vemos en las encuestas sobre posi-
bles candidatos presidenciales para
2018. Aparece con dos por ciento
de las preferencias en la encuesta
BGC-Excélsior sobre los aspirantes
del PRI a la sucesión de Enrique
Peña, publicó en su columna Arse-
nal el periodista Francisco Garfias.
Hay gente que lo ve con
muy buenos ojos dentro del par-
tido. Es el caso del potosino Jesús
Ramírez Stabros, priista de hueso
colorado, otrora coordinador de
vinculación de la Oficina de la
Presidencia de la República. Está
dispuesto a trabajar en favor de
la candidatura del ex rector de la
UNAM sólo por identidad con
el personaje “y aunque quede en
décimo lugar”.
“Alguien que fue rector de la
UNAMno puede ser ni pendejo, ni
de derecha…”, nos dice el también
ex diputado federal, muy cercano
a Emilio Gamboa.
El también exlíder del sindicato
de pilotos le ve muchas ventajas a
una eventual candidatura de Na-
rro: “es un hombre probo, capaz,
preparado. Mantuvo tranquila a
la universidad durante ocho años.
Es el único candidato priista que
podría entrar en la UNAM, a la que
llevó a ser una de las universidades
más reconocidas en el mundo”.
Pero, sobre todo, destaca,
está vacunado contra los ataques
de López Obrador. Su trayectoria
es limpia.
¿El Bernie Sanders mexicano?
Ronda los setenta años
pero conecta con los más jóvenes.
Es de izquierda, pero funciona den-
tro del sistema político. Es liberal,
pero no rupturista. Empuja a favor
del partido en el poder pero le gus-
ta hablar de pobreza y desigualdad.
Puede pasar por antiestablishment
aunque cobre en el establishment.
Comparten estas características
dos personajes, un estadounidense
y un mexicano.
Así comienza un artículo
publicado este miércoles en El
Universal por el periosita Carlos
Loret de Mola, quien agrega:
“Uno es Bernie Sanders,
senador. Fue precandidato presi-
dencial y casi le roba la nominación