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EL HERALDO DE SALTILLO
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Viernes 18 de Noviembre
de 2016
A sus 67 años de edad,
Narro se mueve cómodo entre Millennials.
No se le conocen escándalos de corrupción y si su corazón político late
a la izquierda, se cuadra con el presidente Peña Nieto, el PRI, el sistema
En el 2011
se le otorgó la Presea Saltillo, uno de los múltiples reconocimientos que ha recibido
Saltillense se sube a la carrera presidencial
a Hillary Clinton. Tras la derrota
ante Donald Trump, lo más seguro
es que el Partido Demócrata quede
bajo control de Sanders y sus afines.
El otro es José Narro Ro-
bles, secretario de Salud del Go-
bierno federal de Enrique Peña
Nieto, a quien el propio presidente
de México ha tratado de incluir en
la baraja de la sucesión en el 2018,
inspirado sin duda en la revolución
política que desató Sanders en Es-
tados Unidos.
No es que tengan caminos
idénticos. Sanders, licenciado en
Artes, se formó en la izquierda
socialista y los movimientos por
libertades civiles, fue representan-
te independiente en la Cámara,
senador independiente de Estados
Unidos y senador independiente de
Vermont. Apenas en 2015 se volvió
demócrata.
Narro es un médico for-
mado en la estructura de la UNAM
y en diferentes cargos de adminis-
tración pública, siempre con go-
biernos priistas. No ha defendido
como Sanders posiciones radicales
de izquierda.
Pero son figuras que esta-
ban al margen de los reflectores. Y
el camino reciente de Sanders fue
modelo para meter a Narro en la
carrera mexicana.
Y a quién le dan pan que
llore. Narro ya está en el reflector:
baila sabrosamente en los spots
oficiales para prevenir el cáncer
de mama, monta en bicicleta con
licras de la UNAM para promover
el cuidado del ambiente y eleva al
más alto rango de la seguridad sa-
nitaria a la obesidad, el sobrepeso y
la diabetes, que golpean al 70% de
las familiasmexicanas, causándoles
temor de muerte y quiebra finan-
ciera. De ese tamaño es el impacto
popular.
Narro fue rector de la
UNAM y aprueba con honores el
aplausómetro si visita al estadio
de CU durante un partido de los
Pumas. Eso lo mantiene vigente en
un público que naturalmente no se
inclina por el PRI.
El año pasado se habló de
que el presidente Peña Nieto alen-
taba la posibilidad de que Narro
fuera candidato independiente a
sucederlo o aspirante a la jefatura
de Gobierno de la Ciudad de Mé-
xico por el PRI. Ahora, cada vez se
le menciona más como el posible
caballo negro del tricolor.
A sus 67 años de edad,
Narro se mueve cómodo entre
Millennials. No se le conocen
escándalos de corrupción y si su
corazón político late a la izquierda,
se cuadra con el presidente Peña
Nieto, el PRI, el sistema. Tiene la
flexibilidad para parecer antiesta-
blishment pero dar las garantías
a los poderes establecidos. Y si
atendemos a sus declaraciones
cuando encabezaba la UNAM, es
liberal en los temas morales, pero
tiende al estatismo cuando se trata
de economía, educación, pobreza.
No es una castañuela me-
diática, quizá le falte contundencia
en sus posiciones públicas y tal vez
podría explorar dejar el tono tan
académico, su edad sería un tema
y no pinta en las encuestas.
Tiene, pues, pros y contras,
pero la pura audacia de incluirlo
en la baraja merece tenerlo bajo
la lupa.
¿Presidenciable?
Por su parte la periodista
Ivonne Melgar, publicó un artículo
titulado “Narro, un presidenciable
puma y reformista”, en el cual
afirma que, la incorporación del
doctor Narro en las encuestas
como prospecto priista a la silla
presidencial cuenta, sin duda algu-
na, con el visto bueno de Los Pinos.
Melgar señala que la más
reciente medición publicada este
lunes 14 de noviembre en Excélsior,
a cargo de la consultora BGC de
Ulises Beltrán, reporta que entre
los priistas se mantiene arriba el
secretario de Gobernación, Mi-
guel Angel Osorio Chong con 21
% de preferencias, seguido por el
gobernador mexiquense Eruviel
Avila con un 11 %.
En un tercer sitio se coloca
el ex dirigente del PRI, Manlio Fa-
bio Beltrones con 4% y en cuarto
está el secretario Narro con un 2
%. Le siguen el titular de la SEP,
Aurelio Nuño, con un porcentaje
similar, y el secretario de Hacienda,
José Antonio Meade, con un uno
por ciento.
“Creo que el dato es muy
relevante: el ex rector tiene mayor
cartel entre los tricolores que el
propio Meade, a quien se le ha
considerado como el gran tapado
por su carácter transexenal, ya que
fue responsable de las carteras de
Hacienda y Energía en el sexenio
de Felipe Calderón y en el peñismo
ya lleva tres: ya que antes de volver
a la SHCP estuvo en Sedesol y fue
canciller.
Hay otras mediciones,
como la impulsada por el periodis-
ta Federico Arreola en el popular
sitio de internet SDP, y que se
levanta con preferencias pulsadas
en Facebook.
Esa encuesta ubica a Narro
Robles como el priista más compe-
titivo, con 22 % de las preferencias.
Después estarían Meade, Osorio y
la gobernadora sonorense Claudia
Pavlovich con 16, 12 y 9 %, respec-
tivamente”, concluye Melgar.
¿El candidato de Peña?
En julio de éste año, el
Presidente Enrique Peña Nieto le
concedió una entrevista al perio-
dista Ciro Gómez Leyva, en la cual,
entre otras cosas, le dijo que “no
nos obsesionáramos con el candi-
dato del PRI, porque una elección
nacional es algo tan grande que
puede darle oportunidad de ganar
a alguien que hoy sólo sea conocido
por el 1% de la población.
“¿Un personaje que hoy es
conocido por el 1% de los mexi-
canos podría ser el candidato del
PRI?, le preguntó Ciro.
¿Por qué no?, —respondió
Peña Nieto—. De que te conocen
en una campaña nacional, te co-
nocen”.
¿Se referiría acaso a Narro
Robles? Pronto lo sabremos.