Page 10 - E L Heraldo de Saltillo - Viernes 31 de Enero 2020
P. 10

10                                                                                                 EL HERALDO DE SALTILLO   |  Viernes 31 de Enero de 2020
          HISTORIAS DE SALTILLO A TRAVÉS DE SUS




    PERSONAJES, SUS ANÉCDOTAS Y SUS LUGARES





                                                   JUAN JOSÉ CASAS GARCÍA



                                                                Manuel Acuña




           En alguna ocasión cuando es-                                                                                    tes / no existes en mi consciencia?”.
    tudiaba en París, un compañero me                                                                                              Sin duda alguna la poesía de
    preguntó quién era importante en las                                                                                   Manuel Acuña era revolucionaria para
    letras en la ciudad de Saltillo, le dije                                                                               su época  al  grado  de  ser  llamado  el
    que eran contados, entre ellos Manuel                                                                                  más grande poeta de su generación.
    Acuña. Me respondió: “¡ah sí! El que                                                                                   Incluso Justo Sierra declamó en su
    se suicidó por Rosario”. Y la verdad es                                                                                entierro “palmas, triunfos, laureles,
    que Acuña ha sido mal leído y los que                                                                                  dulce corona / de un porvenir feliz,
    lo recuerdan lo hacen sólo por el poe-                                                                                 todo en una hora / de soledad y hastío
    ma de Nocturno dedicado a Rosario de                                                                                   / cambiaste por el triste / derecho de
    la Peña, envolviéndolo en un mito y ol-                                                                                morir hermano mío”.  Acuña se quita
    vidando toda su obra. Un gran escritor                                                                                 la vida el 6 de diciembre de 1873 a la
    mexicano, José Emilio Pacheco, escri-                                                                                  edad de 24 años, bebiendo cianuro
    bió: “el cianuro fue también la tinta con                                                                              en su habitación en la Escuela de
    que la posteridad leyó a Acuña y a su                                                                                  Medicina. Se ha dicho que fue por los
    Nocturno. El suicidio lo envolvió en un                                                                                desaires que le otorgó Rosario de la
    mito de amor romántico que oscurece                                                                                    Peña, envolviendo al poeta en un mito.
    sus demás versos”.                                                                                                     Lo cierto es que Acuña padecía de
           Manuel Acuña Narro nació en                                                                                     una  enfermedad  muscular,  la  ataxia,
    la ciudad de Saltillo en 1849 y desde                                                                                  además que su situación económica
    muy joven se interesó por las letras.                                                                                  no  lo  favorecía  y  menos  con  un  hijo
    Viajó a la capital del país en 1868 en                                                                                 a  cuestas.  Otro  gran  poeta  y  amigo
    un contexto de derrota del imperio de   MANUEL ACUÑA, El poeta más importante nacido en Saltillo, pese a que           íntimo de Acuña, Juan de Dios Peza,
    Maximiliano. Estudió en el Colegio de   vivió tan solo 24 años                                                         escribe un prólogo a la obra del salti-
    san Ildefonso y en la Escuela de Me-                                                                                   llense en 1897: “su trágica muerte es
    dicina y fue marcado por el espíritu de                                                                                el resultado de un extravío cerebral:
    su época: fue liberal, positivista y ateo.                                                                             nadie  aparece  como  causa  de  ella  y
    Sus poemas llevan su impronta perso-                                                                                   son consejas triviales los que corren
    nal y realizan una crítica a su socie-                                                                                 en boca del vulgo”. Por contrario que
    dad. Fue tan atrevido y tan certero que   y que hallemos en ti a la mujer fuerte   la muerte. Su espíritu crítico sobre el   parezca, su último poema no  fue el
    el mismo Ignacio Ramírez “Nigroman-     / que del oscurantismo se redime”. El   tema lo llevó a escribir algunas líneas   Nocturno, ya que después de él Acu-
    te” lo comparo nada más con Goethe y    poema se titula A Laura que por cierto   sobre ello. Ante un cadáver poema de   ña llegó a escribir algunos otros. Sus
    con Byron, a ese nivel se encontraba    tuvo un amorío con Acuña que dio na-   1872, es un terceto que describe el fin   Hojas secas de 1873, por ejemplo,
    el saltillense según Ramírez. Su poe-   cimiento a un hijo.                    último del ser humano, la muerte, que   es una maravilla para cualquiera que
    ma de 1869 titulado La Ramera es una           Los versos escritos  en  5  de   lleva a una descomposición del cuer-   lo lea. Escrito cerca de su muerte, tal
    denuncia a la sociedad machista que     Mayo de 1873, demuestran el patriotis-  po, a la mutación de la materia, no    vez haga referencia al libro Les feuilles
    maltrataba a las prostitutas: “tú que   mo de Acuña y su posición liberal. Re-  hay vida más allá de ella, no hay alma:   d’automne de Victor Hugo, libro por
    diciendo  hermano escupes al mendi-     cordemos  que  la  identidad  mexicana   “¡miseria y nada más!, dirán al verte /   cierto que leía junto con Juan de Dios
    go” dice Acuña, “¡escúpele también…!    se forjó finalmente en el contexto de la   los que creen que el imperio de la vida   Peza  y  que  comentaron  en  su  último
    ¡anda! ¡no importa / que tú hayas sido   guerra contra la Francia de Napoleón   / acaba donde empieza el de la muer-   paseo por la alameda de la Ciudad de
    quien la hundió en el crimen / que tú   III, episodio que dio muchas personas   te” y agrega más adelante “allí acaban   México; o tal vez se trate de una me-
    hayas sido quien mató su creencia!”, y   ilustres en nuestro país (Juan Antonio   los lazos terrenales / y mezclados el   táfora de su muerte y la caída de las
    esto lo escribió con apenas 20 años.    de la Fuente incluido, otro saltillense).   sabio y el idiota / se hunden en la re-  hojas. Actualmente Acuña reposa en la
           Sus versos no sólo denuncian     No es de extrañar que  Acuña haya      gión de los iguales”. En Al Cielo escrito   Rotonda de los coahuilenses ilustres
    las injusticias vertidas contra la mujer,   abrazado estas ideas: “morir por ti, pa-  en el mismo año, Acuña sostiene algo   en el panteón de Santiago en Saltillo.
    sino que también admiran su inteligen-  tria mía / primero que verte esclava”.  parecido: “los dos venimos enterrar el         Del Nocturno de 1873: “Esa era
    cia. Un poema escrito en 1872, dedi-           Algunos  de  los  versos  más   alma / bajo el sepulcro del escepticis-  mi esperanza… / mas ya que a sus ful-
    cado a Laura Méndez también poeta,      revolucionarios e interesantes de      mo”. Un año después Acuña describe      gores / se opone el hondo abismo / que
    relatan el apoyo que tenía a la intelec-  Acuña tratan el tema de la muerte    a  la  figura  de  Dios  en  su  poema  ho-  existe entre los dos, / ¡Adiós por la vez
    tualidad de la mujer en pleno siglo XIX:   y de la existencia de Dios. Al ser   mónimo: “supremo y oscuro mito / hijo   última / amor de mis amores / la luz de
    “Sí Laura… que tu espíritu despierte /   estudiante de medicina, tuvo contacto   del miedo del hombre” y sentencia más   mis tinieblas / la esencia de mis flores /
    para cumplir con su misión sublime /    con cadáveres y con el imaginario de   adelante “¿por qué si en verdad exis-   mi lira de poeta / mi juventud, adiós!”.
   5   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15