¡CRISIS!
EL HERALDO DE SALTILLO
| Viernes 22 de Enero de 2016
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La que viene será severa, y de consecuencias violentas: Carstens
Las crisis económicas
siempre traen una fatal consecuencia: el temido desempleo
D
esde que tenemos memo-
ria, los mexicanos siempre
hemos vivido en crisis. No
podría ser de otra manera en un
país en dónde unos cuantos con-
centran toda la riqueza, mientras
que la inmensa mayoría sobrevive
en la pobreza.
Pregunte usted a cualquier
persona en la calle, y sin duda le
dirá que la crisis está muy dura, que
la cuesta de enero está más empi-
nada que nunca, y que el panorama
luce para seguir igual, o peor.
Pero cuando quien lo dice
es el gobernador del Banco de Mé-
xico, Agustpin Carstens, entonces
sí que hay que preocuparse. Ade-
más, el tono de su declaración, se-
ñala que se avizoran tiempos tur-
bulentos:
“Los países emergentes
(México entre ellos) deben estar
preparados para una crisis poten-
cialmente severa y de consecuen-
cias violentas, debido a los estragos
que pudiera causar el retiro de las
políticas monetarias no convencio-
nales en países ricos y la desacelera-
ción de China”.
En entrevista con el diario
británico Financial Times, Carstens
precisó que el riesgo proviene de la
venta de acciones y bonos de mer-
cados emergentes de inversionistas
internacionales desde mediados de
2015, que amenaza con provocar
una contracción crediticia que difi-
cultaría a las empresas de los países
emergentes pagar sus deudas.
Y los ajustes implementa-
dos por los bancos centrales ten-
drían que ser “violentos”, subrayó el
ex secretario de Hacienda.
LOS SÍNTOMAS
YA ESTÁN AQUÍ
Altos Hornos de México
anunció el despido de 600 trabaja-
dores; otros tantos están en vere-
mos; PEMEX despedirá éste año
a 13 mil; el gobierno federal está
recortando puestos de trabajo por
todos lados, la desaparición de las
oficinas de la CONAGUA en Sal-
tillo son ejemplo de esto. Y hasta
el gobierno municipal encabezado
por Isidro López también ya anun-
ció recortes.
Esto, aunado a la devalua-
ción del peso, y la caída de los pre-
cios del petróleo, son los primeros
síntomas de una grave enfermedad
que amenaza con ser más severa
que otras sufridas en el pasado.
El miércoles el precio del
dólar se aproximó peligrosamente a
los 19 pesos, y todo mundo asegura
que pronto llegará a los 20. Mien-
tras tanto, el barril del petróleo ya
vale menos de 20 pesos, y la ten-
dencia indica que seguirá bajando.
LA DESGRACIA DE LA CAÍDA
PETROLERA PARA MÉXICO
Respecto a éste tema, el
analista Leo Zuckermann escribió
esta semana:
“Ocupados con la recap-
tura de El Chapo Guzmán y la de-
tención de Humberto Moreira, no
hemos tenido tiempo de analizar el
problemón de la caída de los pre-
cios del petróleo para México. Esta-
mos frente a una nueva crisis fiscal
del Estado que hasta ahora se ha
podido capotear gracias a seguros,
que cada vez dejan menos, y recor-
tes en la inversión pública que este
año alcanzará un mínimo desde
hace siete décadas.
En 2014 comenzó la caí-
da de los precios del petróleo en
el mundo. Sin embargo, ese año
México pudo vender su mezcla de
exportación en un promedio de 86
dólares por barril. Como es ya cos-
tumbre, la Secretaría de Hacienda
salió a comprar coberturas de los
precios del petróleo para 2015. Lo-
gró asegurar la venta del barril en 79
dólares. Pero este seguro cuesta. En
el caso de 2015 el gasto fue de apro-
ximadamente cinco dólares por ba-
rril, lo cual quiere decir que México
pudo vender ese año a 74 dólares
el barril en el neto. Si tomamos en
cuenta que el petróleo mexicano se
vendió durante 2015 a un promedio
de 48 dólares, pues gracias a la co-
bertura se ganaron unos 26 dólares
extras por barril exportado.
Sin embargo, el precio del
crudo siguió cayendo a lo largo de
2015. Hacienda hábilmente se ade-
lantó y compró las coberturas de
2016 desde agosto del año pasado.
Aseguraron un precio bruto de 49
dólares por barril para este año.
Pero el costo aproximado del segu-
ro fue de 6 dólares por barril, por
lo que, en el neto, México venderá
su petróleo en 43 dólares. Se trata
de una caída de 42% del precio ase-
gurado por barril comparado con el
de 2015.
Esta tremenda disminu-
ción llevó a que el gobierno final-
mente se apretara el cinturón en
términos reales. Desde 2003 no ha-
bíamos tenido una disminución en
el gasto público. Desgraciadamente
el recorte para este año se concentró
en el rubro de las inversiones. Ahí
es donde Hacienda le metió más
duro a la tijera. La inversión fija del
sector público —estamos hablando
de carreteras, aeropuertos, drena-
jes, etcétera, es decir, el gasto que
más impacto positivo tiene sobre la
economía— representó alrededor
de 4.7 puntos del Producto Interno
Bruto (PIB) en 2015. Para 2016 se
proyecta que será equivalente a 3.2
puntos del PIB, una caída del 30%
en términos reales.
El problema es que la in-
versión pública en México viene
desplomándose desde 2009. De he-
cho, estamos en los huesitos en esta
materia. De acuerdo con un reporte
del CEESP, hoy por hoy, el país está
en el punto más bajo de inversión
pública como proporción del PIB
desde 1939. Nunca antes el Estado
mexicano había gastado tan poco
en bienes de capital, ni siquiera du-
rante los años de la llamada década
pérdida de los ochenta con sus re-
currentes crisis económicas.
Así es la realidad mexica-
na: cuando el Estado tiene proble-
mas en sus finanzas, lo primero que
ajusta son sus inversiones. Es lógi-
co. Las carreteras, puertos, hospi-
tales y acueductos no votan ni pro-
testan cuando les pasan la tijera. En
cambio, los trabajadores públicos,
que son la gran mayoría del gasto
corriente, tienen capacidad de mo-
vilizarse si afectan sus intereses”.
LA CRISIS FISCAL QUE VIENE
En un segundo artículo,
Zuckermann remata:
“La caída de los precios del
petróleo está generando, desde aho-
ra, una nueva crisis fiscal del Estado