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EL HERALDO DE SALTILLO
| Viernes 18 de Noviembre de 2016
¿Quién te crees tú
para opinar sobre este caso y desacredi-
tar a la Pronnif?” fue el reclamó que en forma altanera y prepoten-
te profirió Yezka Garza
La columna que hizo
enfurecer a Yezka Garza
“¿Quién te crees tú para
opinar sobre este caso y desacre-
ditar a la Pronnif?” fue el reclamó
que en forma altanera y prepoten-
te profirió la titular de la Procura-
duría de los Niños, Niñas y la Fa-
milia, Yezka Garza, a la periodista
Jessica Rosales, colaboradora de El
Heraldo de Saltillo, quien el pasa-
do miércoles publicó en su página
web y en redes sociales una colum-
na en la cual da cuenta de un la-
mentable caso en el que una joven
mujer, Ángela Hernández Arenas,
mantiene una lucha desde hace un
año por recuperar a su hijo, del
cual un juez le otorgó la guarda y
custodia, pero que la Pronnif, por
orden de Yezka Garza, intervino
para retirarle al menor y entregár-
selo a los abuelos paternos.
En El Heraldo no estamos
dispuestos a permitir ese tipo de
comportamiento por parte de nin-
gún funcionario público. Respe-
tamos su trabajo, y exigimos que
respeten el nuestro, que es preci-
samente el de informar. Por lo an-
terior, ofrecemos todo el respaldo
a nuestra compañera Jessica Rosa-
les. La columna que hizo enfure-
cer a Yezka Garza es la siguiente:
No te rindas, Ángela
¿Usted es madre? ¿Qué le
provocaría que de un día para otro
alguien le quitara a su hijo? ¿Pelea-
ría con su ex pareja a pesar de que
este estuviera dispuesto a utilizar
toda la influencia del dinero y su
poder para arrebatarle a su hijo?
Una verdadera madre, sí.
En Coahuila, tras un
proceso de divorcio entre Ángela
Hernández Arenas y Roberto Ba-
rrios, el juez tercero de Primera
Instancia de Materia Familiar del
Distrito Judicial de Torreón, así
como el magistrado del Segundo
Tribunal Distrital de La Laguna,
dictaron sentencia en favor de la
madre para la guarda y custodia
de su hijo de 5 años.
Se determinó que el pa-
dre –radicado en Torreón– podría
tener la convivencia con el niño
los viernes y sábado, y reintegrarlo
a Saltillo con su madre los domin-
gos. La primera vez tuvieron una
discusión y el domingo 2 de agosto
de 2015 el padre decidió no regre-
sar al menor.
Sospechosamente,
ese
mismo domingo, la Procuraduría
de los Niños, Niñas y la Familia
de Coahuila, cuya titular es Yezka
Garza, a pesar de las sentencias
de un juez, desplegó un ejército
jurídico para arrebatarle su hijo
a Ángela y darle la custodia a los
abuelos paternos. Ángela tuvo co-
nocimiento hasta que su hijo no
regresó, nadie le notificó.
Uno de los argumentos se
basa en la declaración del niño que
revelaba que su madre le daba nu-
ggets y papas de comer. ¡Por Dios,
qué inconsciente mujer! Otro de
ellos es que el niño –según uno
de los hospitales más costosos de
Torreón, no un médico legista– te-
nía principios de pulmonía. ¡Ma-
dre desnaturalizada!, seguramente
pensó la Pronnif, aunque no re-
quirió hospitalización y le receta-
ron Histiacil.
¡Alerta, madres coahui-
lenses! Todas las mujeres que al-
guna vez alimentaron a los niños
acuerdo con el dictamen del Cen-
tro de Evaluación Psicosocial del
Poder Judicial Unidad Laguna,
el hijo de Ángela ha sufrido un
daño psicológico por esta causa,
pues ha sido manipulado por su
padre. Pero, además, no ha visto
a su madre en un año porque, de
aceptar Ángela la convivencia,
que insistentemente le ofrece la
Procuraduría, podría perder la
custodia.
Resulta indignante el
tráfico de influencias en la Pron-
nif y admirable la fortaleza de esta
mujer al sacrificar la oportunidad
de abrazar, al menos un día a la
semana, a su hijo; pero entende-
mos que es por un bien mayor.
¡No te rindas, Ángela!
con nuggets y papas –por cierto,
una de las comidas preferidas de
los pequeños– no son dignas de
cuidar a sus hijos, según la Pronni-
ff. No quiero pensar lo que podría
pasar si revelamos que les compra-
mos pizza los jueves, ¿podríamos
ir a la cárcel?
Y sobre aquellas madres
cuyos hijos han enfermado de
bronquitis o han pisado el hospi-
tal por alguna complicación de sa-
lud, supongo que ninguna de ellas
tiene a sus hijos en este momento,
imagino que la Pronnif también
actuó en forma inmediata y efi-
ciente para proteger a esos meno-
res. ¿A dónde habrá enviado a 3
mil 500 niños?
Y es que, según datos ofi-
ciales de la Secretaría de Salud, a
la semana se atiende esta cifra de
casos de niños con enfermeda-
des respiratorias en hospitales de
Coahuila ¡Lamentable! De seguro
son miles de madres desnaturali-
zadas ¿Estoy mal, Pronnif? ¿Cuál
es la diferencia entre Ángela y el
resto de estas madres coahuilen-
ses?
Probablemente todo esto
se deba a que la titular de la Pro-
curaduría tenga una relación de
amistad con una de las partes, o
que el abuelo, Rogelio Genaro Ba-
rrios Cázares –padre de Roberto
Barrios– es un hombre influyente
en la entidad.
¿Quién está detrás de
todo esto? Sabemos que don Ro-
gelio es un prominente empresa-
rio de Torreón, dueño de cons-
tructoras, ex funcionario en el
gobierno de Rogelio Montemayor
y hoy integrante del CLIP, uno
de los organismos empresariales
más influyentes en La Laguna.
En Coahuila es un de-
lito la alienación parental, es de-
cir, cuando uno de los padres
manipula a los hijos para actuar
en contra del otro progenitor. De