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LA SONRISA MÁS FELIZ
10
EL HERALDO DE SALTILLO
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Viernes 05
de Mayo
de 2017
Hacer feliz a un niño,
aunque sea por un día, esta ha sido la meta de Chuy Flores y su familia
Jesús Flores Dávila
Planeación,
organiza-
ción, integración, dirección y
control. Sorprendida, mi hija
la mayor, con una sonrisa en su
cara me pregunta, ¿dónde los
aprendiste? Es lo que justamente
estamos viendo en la universi-
dad, las etapas del proceso admi-
nistrativo.
Sentados sobre la mesa
de uno de esos restaurantes mo-
dernos, le recuerdo que alguna
vez fui universitario; lo poco o
lo mucho que aprendemos en la
escuela, solo nos sirve cundo lo
ponemos en práctica, de lo con-
trario todo aquel conocimiento,
si no se transmite, deja de ser co-
nocimiento. Fueron las palabras
de un padre, que está a la mitad
del cuarto piso, tratándole de dar
clases de la vida a una joven uni-
versitaria. Ese día, al término de
la cena, mi hija y yo coincidimos
que una persona podrá tener mi-
les de ideas, pero si no las ejecu-
ta, no le servirán de nada.
Pasan los meses, y en
una plática de sobremesa, junto a
mi esposa y a mis tres hijas, co-
mentábamos de los días inolvi-
dables que hemos vivido y de las
diferentes experiencias positivas
sobre nuestro pasatiempo sabati-
no de ir al estadio a disfrutar de
un partido de futbol. En ese mo-
mento se nos viene a la mente la
idea de llevar a cabo un proyec-
to, donde niños con capacidades
diferentes, niños de escasos re-
cursos económicos, niños apa-
sionados por su equipo favorito,
pudieran disfrutar de ese tipo de
emociones y vivir un día inolvi-
dable disfrutando de un partido
en vivo en el estadio BBVA en
Monterrey. Era momento de en-
señar con hechos, y no con frases
ni palabras. Llevar a cabo un pro-
yecto, no son las mismas etapas
del proceso administrativo, pero
sí muy similares, así que empeza-
mos a planear un proyecto llama-
do “UN DIA EN EL ESTADIO”,
en el cual uno de los principales
objetivos era lograr grandes son-
risas en niños pequeños.
La logística a seguir de
este proyecto sería la siguiente:
primero, encontrar personas que
nos ayuden a ubicar a los niños
idóneos para poder llevarlos a
presenciar un partido de futbol
en vivo dentro del estadio de los
Rayados; posteriormente, loca-
lizaríamos a los padrinos, quie-
nes fueron los que realizaron las
aportaciones económicas, con
la cuales se costearon los gastos
que se generaron para lograr que
estos niños disfrutaran de estar
presentes en dichos partidos.
Cabe mencionar que mi familia y
un servidor actuamos únicamen-
te como el medio para que todo
esto fuera una realidad.
Habiendo ya llevado a
nueve pequeños en esta tempora-
da, me he puesto como objetivo
localizar la sonrisa del niño más
feliz de todos los involucrados en
este proceso. Lo sé, me será difí-
cil, pero cualquier proyecto que
hagamos realidad en nuestras
vidas, tendrá un tipo de resulta-
do. Encontrar ese gesto hoy es mi
tarea, y ese día me duermo pen-
sando en cada uno de esos nueve
rostros.
Ángel Salazar Ibarra, su
cara reflejaba una tremenda ale-
gría al saber que disfrutaría el
poder ver jugar en vivo a sus Chi-
vas Rayadas del Guadalajara; ese
“Dios los Bendiga” lo llevo muy
dentro de mi corazón. Este niño
Chiva sin duda es un buen candi-
dato para ser la sonrisa más feliz.
Caleb Emiliano Escobe-
do Campos, de pronto se acerca
un Ángel de apellido González
dentro de una botarga llamada
Tano, y dejan sin palabras pero
lleno felicidad a ese niño que
nunca se imaginó lo que viviría
dentro de un estudio de graba-
ción. Al menos por ese instante,
se olvidaba de sus terapias.