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EL HERALDO DE SALTILLO
| Viernes 22 de Enero de 2016
ACTUAR DE H. MOREIRA
FRANCISCO J. DE LA PEÑA DÁVILA
Lamentables sucesos político-policiacos por el encarcelamiento en Es-
paña del ex gobernador Humberto Moreira. En principio simplemente como
ser humano por encontrarse en una no deseable situación adversa.
Lamentable porque se trata de un ex gobernador de Coahuila, además
bien visto, apreciado y reconocido en varios aspectos de su gestión.
Lamentable, porque con su encarcelamiento, de los cuatro últimos ex
gobernadores, dos la han sufrido; el otro en Rogelio Montemayor, y también
la cumplió en el extranjero. Otro, Jorge Torres, que ocupó la gubernatura de
“mentiritas”, pues solo se le pidieron prestados su nombre y su cuerpo para
ocupar algunos espacios, se encuentra prófugo, prácticamente en condición
carcelaria, sin poder asistir a eventos sociales que en tan alto grado eran su
vida, pero ni tan siquiera al último acto fúnebre familiar por temor a ser dete-
nido y entregado a las autoridades de Estados Unidos, que allá le reclaman y
pretenden sancionar por ilícitos también allá investigados y cuya responsabili-
dad no ha podido desvanecer.
Lamentable por el involucramiento de servidores públicos cuyos nom-
bres probablemente aparezcan en las investigaciones de éste nuevo caso que
de antemano se sabe son personas de honorabilidad y solvencia probada, pu-
diéndose citar a por lo menos dos: Jesús Ochoa Galindo e Ismael Ramos Flores,
se quienes se conoce su trayectoria pública y se sabe únicamente de su parti-
cipación en la investigación de las irregularidades atribuidas a Humberto y los
sucios manejos comprobados a uno de sus tesoreros, Javier Villarreal, pero
que ante la magnitud del problema habido y de lo que ellos debieran haberse
enterado, si se les señale como encubridores de Humberto, de los malos ma-
nejos que fueron evidentes, y los que se le prueben ahora.
Lamentable, muy lamentable que Coahuila en vez de tener ahora un
ex gobernador por lo demás carismático, talentoso, dotado de muchas y muy
grandes facultades para desempeñarse en el servicio público, en lugar de estar
en la cárcel, pudo haber estado en éstos momentos en muy elevadas posicio-
nes públicas, sirviendo a los coahuilenses y completando la brillante y pro-
metedora carrera personal que había logrado, arrastrado por una condición
de insatisfacción debida a limitaciones y carencias en su juventud que quiso
revertir apenas estuvo frente a dinero fácil de obtener.
Lamentable porque seguramente en un afán de justificar lo injustifica-
ble, en su primera declaración luego de ser detenido afirmara que los doscien-
tos mil euros que se le acusa haber transferido de cuentas suyas de Estados
Unidos a España, provenían de dos empresas suyas en Saltillo, dedicadas al
giro de la publicidad, que en Saltillo y todo el Estado rodo mundo sabía eran
las concesionadas únicas de los cientos de espectaculares que llenaron todas
las ciudades y carreteras del Estado con mensajes y fotos de Humberto, tan
grandes como la mega deuda; y que por contener publicidad del Gobierno del
Estado, eran pagadas por el propio Gobierno Estatal, pero que además acaba-
ron con pequeñas empresas particulares a las que no se les alquiló más sus
estructuras en que se instalaban esos anuncios.
Señalar esto no sería hacer leña del árbol caído; simplemente se pu-
blica ahora porque es ahora cuando lo dice el propio Humberto, seguramente
afectado en su raciocinio por los momentos de angustia y aturdimiento que
deberán causarle su inesperada detención.
Es pues el propio Humberto quien se enreda en sus redes al afirmar
de la existencia de empresas suyas, que se beneficiaron abundantemente del
Gobierno del Estado, y de las que pretende hacer creer que obtuvo lícitamente
recursos públicos que hoy posee.
Por lo demás, consecuencias mayores a las que hubo en la medida que
fue conociéndose y se aceptó la deuda pública, las habrá. Ya las hubo a nivel
familiar, del PRI, de la Administración Pública Estatal, y contra Coahuila; y tras-
cenderán a niveles nacionales y a otras entidades en dónde también se tienen
puestos intereses.
No caben señalamientos y críticas de algunas personas y partidos polí-
ticos sobre la supuesta investigación y cárcel a Humberto en el extranjero y no
en Coahuila y México; investigaciones las hubo y muchas, simplemente sobre
la mega deuda y su refinanciamiento de dónde debió haber salido mucha in-
formación, que esa sí no se dio y no se ha dado a conocer.
No es válido que haya quienes, para desligarse de Humberto, esgri-
man que no han tenido ningún trato con él desde que no es gobernador; no
es ese el tiempo que se está investigando, sino los cinco años que desempe-
ñó la gubernatura y en las que dio cabida, amplia participación e influencia
en decisiones clave y disposición de los fondos públicos, ayudando a crear el
caos administrativo y conformar la deuda pública que por sí sola supone una
responsabilidad mayor para algunas otras personas cuyos nombres no se han
publicado oficialmente, pero que por su contribución a la parálisis que vive la
administración pública y su afectación todavía por varios sexenios a la econo-
mía del Estado, los coahuilenses tenemos bien identificados.