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EL HERALDO DE SALTILLO
| Viernes 19 de Febrero de 2016
Psicóloga
Vanessa García V.
“
No pone atención;
es juguetón; plati-
ca mucho; olvida
las tareas…” son
frases comunes que
dicen los maestros sobre algunos
de sus alumnos, a quienes e
n
ocasiones etiquetan como niños
con Déficit de Atención.
Comúnmente los padres
de familia se enfrentan a este
padecimiento cuando son llama-
dos de la escuela porque su hijo
se porta de una manera diferente
a sus compañeros, pero realmente
¿qué es lo que hace pensar que un
niño tiene Déficit de Atención?.
Para conocer más de este
padecimiento entrevistamos a
Vanessa Lidieth García Villalobos
psicóloga y maestra de educación
especial, quien nos menciona
que el TDA-H o mejor conocido
como Déficit de Atención
con o sin Hiperactividad, es
un trastorno que hace que la
persona no tenga la capacidad
de concentrarse en una sola
cosa, con períodos de atención
breve, inquietud motora además
de inestabilidad emocional y
conductas impulsivas.
Este padecimiento se
puede identificar a partir de los
5 años, ya que a temprana edad
el comportamiento del niño no
tiene un estándar o margen para
calificarlo con este padecimiento.
Este trastorno debe de ser valorado
por un neurólogo pediatra quien
determina través de un Tomografía
Cerebral digitalizada, el grado
de trastorno Déficit de Atención
que tiene el paciente, brindándole
tratamiento adecuado, además de
complementarloconla intervención
de un psicólogo, quien a través de
terapia trabaja diferentes aspectos
de la persona para ayudarle a tener
un desenvolvimiento normal.
SabesquEesel
DEFICIT DE
ATENCION
?
?
Este trastorno se clasifica
de la siguiente manera:
Predominante distraído.-
el cual
se distingue por la dificultad de
establecer un orden en su trabajo o sus
pequeñas responsabilidades en casa, se
distrae fácilmente con cualquier otro
estímulo, presentan problemas para
mantener la atención hasta finalizar
sus trabajos, parecen no escuchar
cuando se les habla, pierden y olvidan
cosas necesarias (abrigo, bufanda y
deberes, etc.), entre otros.
Predominante impulsivo.-
con
frecuencia actúa sin pensar, habla en
momento inoportunos o responde
precipitadamente,
les
cuesta
obedecer órdenes debido a su falta
de atención cuando se les formulan,
Tips:
Algunas actitudes que identifican
a un niño con Déficit de atención:
Exhibe excesivos movimientos
sin razón
Se distrae facialmente
No permanece en una actividad
el tiempo suficiente
Se sienta y no hace nada
Tiene dificultad para terminar
tareas
Presenta conducta evasiva
Física o verbalmente interrumpe
conversaciones
No sabe trabajar en silencio
Pareciera no escuchar lo que se
le dice
Se pasa de una actividad a otra
Le toma más tiempo realizar
tareas
Le es difícil establecer amistades
Se muestra frecuentemente
molesto o irritable
Se muestra con poca motivación.
interrumpen a menudo durante juegos
o explicaciones y tienen dificultades
para pensar antes de actuar, entre otros.
Predominante hiperactividad.-
a
menudo mueven los pies y las manos
o se levantan de la silla, van de un
lugar a otro sin motivo aparente,
juegan frecuentemente con objetos
pequeños entre las manos, durante
el juego les cuesta esperar su turno y
hablan en exceso, entre otros.
El déficit de atención es
un trastorno que no desaparece,
se da con mayor frecuencia en
varones que en niñas y puede ser
adquirido por herencia, condiciones
médicas o lesión prenatal, pero su
incidencia no presenta diferencias
entre diversas áreas geográficas,
grupos culturales o niveles
socioeconómicos.
“Para una como psicóloga
al estar en contacto con un paciente
con Déficit de Atención, es
importante conocer el diagnóstico
del neurólogo para saber cómo
trabajar con el paciente al aplicar
la terapia conductual-emocional, la
cual permite de una u otra forma ir
reorganizando la vida y la conducta
del niño, acomodando los agentes
que lo rodean como papás, escuela
y el tratamiento médico, además
de que básicamente ayudas a
ir controlando los episodios de
ansiedad, angustia y convulsiones”,
menciona Vanessa, quien además
agrega que es importante que
al trabajar con un niño con este
trastorno, se trate a sus padres
en el manejo de sus emociones,
puesto que entran en una etapa
de negación ante la noticia de ver
a su hijo medicado, sin embargo
el brindarle la atención necesaria
evitará que este trastorno afecte en
la vida escolar y familiar del niño
y a su vez en su desarrollo físico-
emocional.
Es importante que el
paciente tenga el apoyo en los
diferentes contextos a los que se ve
expuesto, es decir, familia, amigos y
escuela, para que en conjunto con el
tratamiento y la atención psicológica
vea mejores resultados y se vean
proyectados en sudesempeño escolar
e inclusoensuvida social, pues si este
trastorno se trata desde los inicios, el
paciente puede logra llevar una vida
normal, finaliza Vanessa.
Es importante conocer el diagnóstico
del neurólogo para saber cómo traba-
jar con el paciente al aplicar la terapia
conductual-emocional, la cual permite
de una u otra forma ir reorganizando la
vida y la conducta del niño”