ienestar
i
alud
&
EL HERALDO DE SALTILLO
| Viernes 10 de febrero de 2017
E
l Día Interna-
cional de la In-
ternet Segura
estuvo centrado
este año en el
ciberacoso y sus consecuencias
para los niños y adolescentes.
Ya sean fotos malintencionadas
en Snapchat, comentarios desa-
gradables en Instagram, perfiles
falsos en Facebook o videos hu-
millantes en WhatsApp, el “ci-
berbulling” tiene muchas formas.
Algunas claves:
¿Cuán grave es el problema?
Al fin y al cabo, los ataques en
Internet no son nuevos.
Es cierto, pero recientes
encuestas apuntan a que el cibe-
racoso está siendo subestimado.
“Está muy vigente, por ejemplo
a través del uso creciente de los
dispositivos móviles”, asegura
Peter Widlok, de “klicksafe.de”,
una iniciativa de la Unión Euro-
pea (UE) que coordina las accio-
nes en torno al Día Internacional
en Alemania.
Este martes se inició ade-
más una semana contra el acoso
escolar para aumentar la sensi-
bilización de la gente. Una gran
parte de la comunicación de los
jóvenes se produce hoy en día
online. Si se ven afectados por
el “bulling”, hay que esperar que
esto se produzca tanto de forma
analógica como digital, subra-
ya Widlok. “Ya casi no existe el
acoso a secas, sin el prefijo ci-
ber-”.
¿Qué hace tan peligroso
al ciberacoso?
Por una parte el efecto mul-
tiplicado de la red y por otra la di-
ficultad de borrar las agresiones,
señala Uwe Leest, de la Alianza
contra el Ciberbulling. Los con-
tenidos negativos se propagan a
enorme velocidad y pueden ser
guardados, editados y reenviados
prácticamente siempre.
Otro problema grave es que
el anonimato hace que el agresor
no se contenga. Y muchos aco-
sadores no son conscientes de
las consecuencias de sus actos
porque no las viven de manera
directa. “Las lágrimas no se ven.
A causa de ello falta el reflejo
psicológico de parar una vez que
la víctima está hundida”, opina
Leest.
¿Cuán extendido está
el acoso en Internet?
Es difícil decirlo con exac-
titud, porque las cifras varían.
Un estudio mundial online de la
empresa de telefonía Vodafone y
del instituto de opinión pública
YouGov de 2015 reveló que uno
de cada cinco jóvenes ha sido
víctima en algún momento de
ciberacoso. Y según otro estudio
reciente, uno de cada tres adoles-
centes de entre 12 y 19 años se
ha enterado de que en su círcu-
lo de conocidos alguien ha sido
acosado en Internet o a través del
smartphone. Un ocho por ciento
reconoció haber sido víctima de
ciberacoso, las niñas algo más
(un nueve por ciento) frente al
siete por ciento de los varones.
¿Qué efectos psíquicos
y físicos tiene?
“Sabemos de la neurología
que los centros del dolor del ce-
rebro reaccionan ante este aisla-
miento y humillación”, explica
Joachim Bauer, neurobiólogo y
psicoterapeuta de la Uniklinik
de Friburgo. Y esto se refleja en
comportamientos agresivos o
depresivos. “La autestima se ve
golpeada masivamente, los afec-
tados se retraen por vergüenza”.
Muchos, sin embargo, también
reenvían las agresiones a otros,
“son víctimas y victimarios a la
vez”.
Lo más problemático con los
jóvenes es que utilizan las redes
sociales como escenario de auto-
rrepresentación, para comprobar
su efecto positivo. “Cuando éstas
se convierten en una plataforma
de difamación, algo se rompe en
las personas”. Por eso, el experto
recomienda que los padres ha-
blen con sus hijos de los peligros
de estos portales y que no se den
demasiados detalles sobre la pro-
pia vida en ellos.
S
iempre se habla de víctimas y
agresores, ¿y los espectadores?
Este grupo juega un papel
central, porque cuando los pri-
meros ataques obtienen un eco,
se pueden transformar en un au-
téntico acoso. “Los espectadores
o bien aplauden en los chats o
salen en defensa de la víctima y
dicen: ya basta”, dice Franz Hilt,
de un programa de prevención.
“Hay que quitarle el público al
agresor”.
¿Solamente se ven
afectados jóvenes?
No. “No se creería la edad
que tiene la gente que nos lla-
ma”, dice Leest, de la Alianza
contra el Ciberbulling. Cada vez
hay más ataques online en el tra-
bajo entre compañeros, y muchas
víctimas acaban de baja por en-
fermedad. Algo que convierte al
ciberacoso en un problema inclu-
so económico.
Por Jenny Tobien (DPA)
LAS LÁGRIMAS INVISIBLES
Un perro puede convertirse
en un compañero ideal si su afi-
ción es salir a correr. Haciéndolo a
un ritmo normal el animal no ne-
cesita un entrenamiento especial,
pero si en cambio su mascota no
está en buenas condiciones o tiene
problemas de sobrepeso es reco-
mendable realizar previamente un
entrenamiento progresivo.
“Hay que ir combinando cin-
co minutos de trote y cinco de ca-
minata”, recomienda la entrena-
dora alemana Monika Groß.
En principio todos los perros
son aptos para correr, pero es im-
portante que esté más o menos
desarrollado y que tenga al menos
un año, porque según los especia-
listas podrían sufrir lesiones en
los tendones y ligamentos.
En el caso de un perro adulto
se requiere sobre todo la atención
del dueño, quien es el que mejor
conoce a su mascota y podrá reco-
nocer si aún está en condiciones
de poder correr. Tal vez, sea ne-
cesario bajar el ritmo o acortar el
trayecto.
Es conveniente correr sobre
suelos blandos, como tierra, hier-
ba o arena ya que a largo plazo el
asfalto no es bueno para las arti-
culaciones del perro.
Hay arneses especiales que
se adaptan al tamaño de la mas-
cota y se sujetan a la cintura del
corredor con una cuerda flexible.
De esta manera, el perro no puede
escaparse y el corredor tiene las
manos libres.
Si el perro se desplaza sin co-
rrea es importante que obedezca a
las órdenes de su dueño, advierte
la entrenadora.
Salir a correr
con el perro
Fuente: Agencia DPA
Foto: dobermans.com.mx
ELCIBERACOSO,
20