A LA BÁSCULA

¡Todos a las urnas!

Como cada seis años, este domingo en Coahuila –como en el Estado de México- se llevará a cabo elecciones para la renovación de la gubernatura, pero en nuestra entidad además se elegirán a quienes nos representarán los próximos tres años en el Congreso local.

Y aunque ninguna elección es igual a otra, la que tendremos oportunidad de vivir este domingo reviste una importancia especial, no es ni por mucho igual a ninguna otra que le haya antecedido. El resultado al final de la jornada, se convertirá en un parteaguas para Coahuila, un antes y un después, debido al contexto y la coyuntura del momento tanto en el ámbito nacional como el estatal.

De ahí la importancia de que todos los coahuilenses nos volquemos a las urnas y ejerzamos este que es uno de los principales derechos que tenemos como ciudadanos, pero que al mismo tiempo es una obligación. En el último minuto de este miércoles, las campañas electorales llegaron a su final, atrás quedaron todos los dichos de quienes aspiran a gobernarnos los siguientes seis años, sus promesas, sus ataques, sus cuestionamientos, sus proyectos.

A partir del primer minuto de este jueves, la pelota ha regresado a la cancha de los ciudadanos, que tuvimos dos meses para escuchar a cada uno de los candidatos, y para analizar sus propuestas, los compromisos que hicieron, sopesando entre las que son viables y las que son solamente al calor de una campaña en la que se puede prometer lo que sea, muchas de ellas a sabiendas que no se cumplirán, y la mayoría de las veces éstas son lanzadas por quienes se saben que no tienen muchas posibilidades de triunfar, por lo que pueden prometer y ofrecer lo que sea, sabedores de que no van a llegar y por tanto no están obligados a cumplir con su palabra.

Las siguientes horas y hasta el momento que acudamos a la urna, los ciudadanos de nuestro estado, deberemos haber reflexionado de manera responsable la orientación que le vamos a dar a nuestro voto. Hoy como nunca, es necesaria la participación de los ciudadanos, pero también la madurez y responsabilidad con que ejercerán su sufragio.

En la mesa, debemos poner todo lo que tenemos y que tanto trabajo nos ha costado a todos obtener, principalmente la seguridad pública, que es la piedra angular de muchísimos beneficios más. Creo que a nadie se nos olvida los terribles años en que la violencia se nos metió hasta la cocina de nuestros hogares, y los embates e intentos que han realizado los grupos del crimen organizado para reingresar a nuestra entidad, y la respuesta que han encontrado de parte del actual gobierno.

La seguridad con la que vivimos actualmente los coahuilenses, ha permitido que la entidad alcance una estabilidad política y social que, a su vez, ha sido el imán para atraer grandes inversiones nacionales y extranjeras, y ello a su vez permite la generación de empleos, formales, y bien pagados; más empleos, mejores sueldos, mayor circulante, más consumo y ventas en los establecimientos de cada municipio y con ello nuevamente mayores empleos. Un círculo virtuoso que se ha construido recientemente, a partir que se logró romper el círculo vicioso de los años de la violencia.

¿Ya se nos olvidó que cada día salíamos de casa sin saber si íbamos a regresar? ¿Ya no recordamos el estruendo de las armas en las súbitas balaceras que se desataban a cualquier hora y en cualquier lugar de nuestras ciudades? ¿Alguien en su sano juicio querría volver a los momentos de las que llegaron a ser habituales desapariciones, levantones y ejecuciones? ¿Hay a quien le gustaría volver a los escenarios de nuestras calles con cuerpos mutilados o colgados de los puentes?

Si bien es cierto que todavía hay mucho por hacer, porque todo es perfectible y en tratándose de gobiernos nunca se termina la tarea porque ningún presupuesto es suficiente para cubrir todas las necesidades, Coahuila hoy tiene niveles que le habían sido arrebatados y que llegamos a perder hace poco más de una década.

Habría que voltear a ver a los estados vecinos que han renovado su gubernatura recientemente, los que optaron por un cambio y cómo les está yendo, para tener una referencia de qué es lo que queremos para nosotros mismos, nuestros hijos y nuestros nietos.

Por ello, es de vital importancia que todos los coahuilenses vayamos a las urnas, que no se quede uno solo sin votar, y hacerlo de manera responsable, razonada. Convirtamos la jornada de este domingo, en una auténtica fiesta de la democracia. Coahuila es ejemplo nacional en muchos rubros, entre ellos el de la pacificación, demostremos a todo el país el nivel de civilidad, de madurez y de responsabilidad que tenemos todos como ciudadanos.

¡Vamos todos a las urnas! ¡Que nadie se quede sin votar!

 

laotraplana@gmail.com

@JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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