Neuralink busca un socio para iniciar ensayos clínicos de chips cerebrales en humanos

 

San Francisco, California.- La empresa de biotecnología Neuralink, propiedad de Elon Musk, se ha acercado al Instituto Neurológico Barrow, una organización de investigación y tratamiento de enfermedades neurológicas con sede en Phoenix, Arizona, Estados Unidos como socio potencial para realizar ensayos clínicos de implantes cerebrales en humanos una vez que los reguladores lo permitan, informó Reuters.

Así mismo, Neuralink también ha estado en conversaciones para asociarse con otros centros, en caso de que las negociaciones no den resultados.

Neuralink, que ha estado desarrollando implantes cerebrales desde 2016, con el objetivo de que sus dispositivos sirvan para restaurar la visión y recuperar la movilidad muscular. Se trata de un dispositivo de interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés), que utiliza electrodos que penetran en el cerebro o se asientan en su superficie para brindar comunicación directa a las computadoras.

En diciembre del 2022, Elon Musk se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de poder iniciar los ensayos clínicos en humanos ya este 2023. “Queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner un dispositivo en un humano, pero hemos presentado, la mayor parte de nuestra documentación a la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos) y creemos que probablemente en unos seis meses podremos tener nuestro primer Neuralink”, dijo durante una presentación.

Sin embargo, la FDA rechazó la solicitud para avanzar a ensayos en humanos, debido a importantes preocupaciones sobre la posibilidad de que los diminutos hilos del dispositivo que transportan los electrodos pudieran tener implicaciones no contempladas en el cerebro.

Francisco Ponce, director del Centro de Neuromodulación y Programa de Residencia en Neurocirugía de Barrow, se negó a comentar sobre Neuralink, pero dijo que Barrow estaba bien posicionado para realizar dicha investigación de implantes debido a su larga trayectoria en el campo.

Por otro lado, la compañía enfrenta dos investigaciones federales conocidas. Una de la Oficina del Inspector General del Departamento de Agricultura por maltrato animal, tras haber realizado pruebas de los implantes en animales que resultaron en sufrimiento y muertes innecesarias, y otra del Departamento de Transporte por presuntamente infringir las leyes federales que regulan el transporte de material peligroso al trasladar implantes cerebrales contaminados. (EL HERALDO CON INFORMACIÓN DE REUTERS)