CÁPSULAS SARAPERAS

 

Húngaros y gitanos

En esta ocasión te platico una historia que sucedió 95 años, aquí en nuestra hermosa ciudad de Saltillo.

Los comerciantes de nuestra ciudad ya estaban organizados, era el mes de enero, justo el día de reyes de 1928, cuando nuestra ciudad fue el destino de muchos, bastantes húngaros y gitanos, los integrantes de la Cámara de Comercio sentenciaron que en Saltillo había: “una verdadera plaga de húngaros y gitanos”. En contraposición había muchos otros Saltillenses que pedían solidaridad para estos migrantes, quienes habían sido desterrados desde hace siglos de sus tierras.

Pero antes de continuar déjeme aclararle estimada y estimado Saltillense que en realidad en México a quienes les llamamos húngaros no vienen de Hungría, incluso aquí en nuestro país utilizamos cual, si fuera un sinónimo las palabras húngaro y gitano, en realidad los llamados húngaros y gitanos son personas cuyos orígenes son las poblaciones de Rom, Ludar y Caló. Haciendo esta breve explicación continuaré con la historia, la historia de los húngaros y gitanos en Saltillo, durante el año de 1928.

La gente de aquel pequeño pero hermoso Saltillo no soltaba el tema, que los húngaros por aquí que ahora las gitanas están por allá, que la manera de vestir de esas mujeres, que el olor de los húngaros. Algunos empezaron a afirmar que la reputación de las visitas era pésima, que de hecho eran hasta visitas “incomodas”. Otros afirmaban que, con la llegada de las gitanas, gracias a sus dones muchos Saltillenses podían hacer contacto con algún familiar ya difunto o bien saber de su futuro por medio de la lectura de las cartas. Lo que realmente sucedió es que algunos Saltillenses, un poco ignorantes, fueron estafados con algunos artilugios y mañas.

A pesar de que aún en nuestras fechas los húngaros y gitanos tienen fama y habilidad para “hospedarse” literalmente en cualquier rincón del planeta, los comerciantes seguían más preocupados, no de las mañas sino por la falta de higiene ya que aseguraban que sería una fuente de contaminación y enfermedad para los Saltillenses.

Los húngaros y gitanos que estuvieron en el año de 1928 en nuestra hermosa ciudad de Saltillo partieron y con seguridad volvieron, regresaron y hasta tal vez volvieron a estafar a varios Saltillenses.

 

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
Otros artículos del mismo autor