Quitan del Senado plantón cannábico

Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Fernanda Rojas/EELG

Ciudad de México- Al jardín Luis Pasteur ya no lo rodean las matas de marihuana que dejó el Plantón 420 tras despedirse del espacio que ocuparon por tres años, sino las vallas colocadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que la madrugada de ayer retiró a los activistas, vendedores y consumidores que permanecían en el lugar.

Frente a la Puerta 1 del Senado, ya no suena música reggae ni se escuchan en altavoz pláticas informativas sobre el consumo responsable de la cannabis, tampoco se observa a los narcomenudistas ofrecer gramos de yerba u otras sustancias psicoactivas, sólo algunos consumidores fuman sobre Paseo de la Reforma y miran con incertidumbre a los elementos de la policía que vigilan el espacio.

José María, estudiante de la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que los viernes se encontraba con amigos en la esquina de Insurgentes para «darse las tres» y luego abordar el Metrobús con dirección a la casa de estudios.

«Creo que es necesario otorgar espacios de forma legal a los consumidores de marihuana. La mayoría de los que venimos lo hacíamos de forma recreativa, con nuestra carga de consumo. Era venir, pasarla un rato e irnos, pero otorgo la razón de quitar a lo que quedó del campamento, porque, te repito, la venta ilegal de drogas no ayuda a que se quite el estigma que tiene la mota», dijo.

A diferencia del joven de 22 años, Luisa, ama de casa, consideró que levantar a las últimas personas que ocupaban el Plantón 420 fue una decisión atinada del Gobierno de la Ciudad de México. La madre de una niña de seis años vive sobre la calle de José Rosas Moreno, unas cuadras más adelante del jardín y usualmente sale a caminar con su hija Fernanda y su perrito Jake, por lo que en las noches sentía peligro. (EL UNIVERSAL)