“JUNG_E”

 

EL FUTURO DISTÓPICO, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA BÚSQUEDA DE LA MADRE 

Escrita y dirigida por el creador de la fascinante Estación Zombie, Jung_E recién estrenada en el catálogo de Netflix, plantea un futuro dominado por la inteligencia artificial (IA) en envoltorio de ciencia ficción, aunque en verdad se trata de un sensible drama de una hija que trata de aferrarse a su madre, una legendaria mercenaria cuyo cerebro ha sido clonado para crear la máquina de combate perfecta, mientras de telón de fondo nos muestran en brillantes imágenes cómo el cambio climático devastó la Tierra con el aumento de las aguas de los océanos, haciendo que los seres humanos hayan huido a refugios espaciales, originándose una guerra que lleva décadas.

En una hora y 39 minutos de duración, el cineasta Yeon Sang-ho imagina un mundo devastado, dominado por robots casi perfectos que se confunden con los pocos seres humanos que habitan la Tierra, en su mayoría científicos en busca de lograr la máquina definitiva para el combate, teniendo como base el cerebro clonado de una guerrera mítica que, además, en el pasado, fue la madre de quien ahora está a cargo de llevar adelante los experimentos de una misteriosa central.

En ese mundo, donde el cambio climático extremo arrasó con la vida en la Tierra, los humanos debieron trasladarse a unos refugios construidos en el espacio exterior, donde se libra una guerra civil que dura décadas. Toda esta información se proporciona al espectador en los primeros minutos de iniciado el filme Jung_E, poniendo el énfasis que, en esa situación extrema, la mercenaria Yun Jung-yi se convierte en un símbolo de la resistencia, hasta que en una misión fallida, la mujer queda en estado vegetativo y, dadas sus condiciones impecables para el combate, una empresa militar que trabaja con la IA clona su cerebro. El objetivo es alcanzar la construcción de una máquina perfecta para la lucha, que se multiplicará para el combate entre los refugios espaciales y la Tierra.

Pero hay un hecho importante: antes de su última misión, la mujer debe dejar a su hija en el hospital para una delicada intervención quirúrgica. 35 años después, esa hija participa en la construcción de la IA, liderando el equipo de profesionales en el proyecto denominado Jung_E. A medida que avanzan en sus experimentos, esta chica se acerca paulatinamente a su madre, descubriendo los datos que ella necesita para construir sus recuerdos.

Mientras esto ocurre, los múltiples intentos de clonación y simulación, no alcanzan el éxito deseado y el Presidente de ese complejo militar decide abandonar el proyecto y destruir los prototipos, es decir, terminar para siempre con las experiencias de laboratorio y eliminar toda la información del cerebro de la clonada mercenaria, situación que la hija de esta heroína clonada quiere impedir, intentando salvar a Jung_E.

DISTOPÍA Y SENTIMIENTOS

Es verdad que las expectativas son grandes cuando detrás de este proyecto se encuentra el director Yeon Sang-ho, el célebre creador de esa joyita de terror que es “Estación Zombie” (cuyo título real es ‘Train to Busan’) y, por ello, a medida que el filme avanza, algunos espectadores se sentirán algo decepcionados porque, más allá de la creación de una puesta en imágenes notable (con ciertos guiños al inmortal ‘Blade Runner’ de Ridley Scott), la acción no alcanza puntos decisivos como se espera.

Y esto se debe a que, en estricto rigor, la película es un potente drama que se centra en cómo una hija recupera a su madre, mientras la vida para ambas se escapa: ella tiene un avanzado cáncer y su madre es un cerebro clonado en múltiples réplicas de la mujer que un día fue.

Escrita y dirigida por Sang-ho, ‘Jung_E’ es una película que se nutre de un tema absolutamente vigente y en discusión: el de las inteligencias artificiales, su impacto social y ético  en una sociedad que está devastada por los cambios climáticos y una guerra que ha durado más de treinta años.

El resultado global es el de una película hermosa visualmente, con una historia sensible, aunque carezca de la energía plena que el tema ameritaba, sobre todo en la secuencia final, donde las resoluciones no dejan de ser más de lo visto en otros filmes de acción.

A pesar de estos reparos, lo fascinante es la constatación del estado de las cosas en un futuro desolador, el de 2194, un mundo dominado por la IA y las corporaciones militares, que tratan de manera desesperada, de crear el prototipo definitivo para la guerra que se prolonga por décadas.

De este modo, el mérito de ‘Jung_E’ es la lucha entre el uso de los recuerdos de una heroína de guerra en estado vegetal y el hecho de que la hija de ella es una de las científicas a cargo del proyecto. Ese enfrentamiento entre ambas mujeres (el cerebro clonado de su madre, en realidad) es lo que le da fuerza al filme, más que sus mecánicas secuencias de combates entre robots de última generación.

La fascinante propuesta distópica del director Sang-ho se afirma cuando, por desgracia, la realidad que vivimos nos anticipa escenarios similares (o peores), en donde los gobiernos más poderosos de la Tierra no alcanzan ni siquiera acuerdos para detener la destrucción de los recursos o frenar los cambios climáticos que están alterando todo nuestro planeta.

Lo que acaso se echa de menos es la acción, elemento indispensable en este tipo de género, donde se debe recalcar el inminente peligro del fin de la vida en la Tierra. Y es eso lo que falta, porque el director coreano se centra en el aspecto emocional, buscando lograr mayor profundidad a su historia, restando la acción y esa combinación entre el drama y la ciencia ficción pareciera no siempre resultar.

Falta el desarrollo de acciones en ese atractivo universo visual que Sang-ho ha creado, que tiene fugaces instantes magníficos y que de inmediato nos remite a la sociedad piramidal de ‘Blade Runner’. En pocas palabras, gran parte del metraje transcurre en espacios cerrados -los del laboratorio- y desaprovecha ese mundo exterior que se intuye potente y plagado de hallazgos visuales.

Así, ‘Jung_E’ es una película de ciencia ficción que apuesta por el componente emotivo, desperdiciando el escenario postapocalíptico que nos deja ver por escasos minutos, restando la fuerza de las batallas y centrándose en el drama de dos mujeres, la madre y su hija, y de cómo a pesar de las tribulaciones se pueden conectar estando ambas al borde de la muerte.

No se trata de la catedral de ciencia ficción (como sí lo es ‘Blade Runner’), pero es un filme más que recomendable y visualmente estimulante, sobre todo para quienes disfrutan con las distopías. Acá hay material de sobra para interesar, sobre todo por el uso y abuso de las IA que en estos tiempos comienzan a ser tema obligado.

Dato relevante: en 2022, a poco de finalizar el rodaje de Jung_E, y con solo 55 años, la actriz de este filme, Kang Soo-yeon, que interpreta el rol de la hija, falleció de hemorragia intracerebral. Al finalizar la película, se incluyó una dedicatoria a su memoria.

 

Autor

Víctor Bórquez Núñez
Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación