POLÍTICAMENTE INCORRECTO

¿En qué estamos fallando?

Inicialmente, este sería un artículo donde hablaría acerca de las tendencias globales para 2023. Ya lo había terminado de escribir, una corrección por aquí, otra por allá y solo hacía falta enviarlo para su publicación.

¿Qué pasó?, que después de leer una nota en redes sociales me quedé no solo con un nudo en la garganta, también con una sensación desagradable en el estómago, pero más que eso, con una inmensa impotencia.

Dayan Yamil era una mujer de 34 años, desapareció la noche del miércoles 11 de enero, cuando salió de su trabajo, subió a su auto para dirigirse a su casa donde la esperaba su hijo de 8 años, pero nunca llegó.

El lunes, las autoridades dieron a conocer que se localizó un cuerpo sin vida, no solo contaba con signos de violencia. El cuerpo había sido descuartizado, puesto en bolsas de plástico y enterrado. En la tarde confirmarían que se trataba de Dayan Yamil.

Ella no era muy diferente a mi o a ti, a tu hermana, prima o amiga, a tu hija. Era una mujer, joven, trabajadora, seguramente con muchos sueños por cumplir y se los arrebataron de la forma más cruel. Que tristeza, que rabia y que impotencia.

No puedo imaginar el dolor y frustración de su familia, de sus seres queridos. ¿Cómo explicarle a su hijo que ella simplemente no regresará?

Lo más escalofriante es que esto es el pan de cada día en nuestro país. En México, más de 10 mujeres son asesinadas al día, 300 al mes, más de 3 mil 500 cada año. ¿Cómo podemos explicar esto?

Seguramente en unos días sabremos que el monstruo que acabó con su vida fue capturado y vivirá tras las rejas, pero no es suficiente, simplemente no lo es porque el día de mañana buscaremos a otra, y pasado mañana a otra, y el mes que entra a 300 más.

No es suficiente porque no nos sentimos seguras. No solo arrebatan la vida de una, nos arrebatan la seguridad, la tranquilidad y la confianza a todas. El miedo está presente.

Paradójicamente también nos hacen más fuertes, porque cada vez son más las que levantan la voz, las que no se quedan calladas, las que salen a la calle a exigir justicia.

¿En qué estamos fallando como sociedad? Queda mucho por reflexionar.