Greta Thunberg es detenida por la policía alemana mientras protestaba por una mina a cielo abierto

 

Düsseldorf, Alemania.- La activista climática de origen sueco, Greta Thunberg, fue detenida este martes mientras realizaba una protesta, junto con otros activistas climáticos, contra la demolición del pueblo de Luetzerath, aldea en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia.

Thunberg fue detenida mientras protestaba en la mina de carbón a cielo abierto de Garzweiler 2, a unos 9 kilómetros de Luetzerath. El desalojo y demolición de la localidad tienen como objeto la ampliación del área de extracción del mineral.

En un vídeo compartido en las redes sociales muestra el momento en que un grupo de policías cargan a la joven para desalojarla del terreno. Sin resistirse a la detención, Thunberg sonríe mientras es escoltada hasta un camión donde se encontraban sus compañeros detenidos.

El pasado 14 de enero se organizó una marcha contra la expansión de una mina de carbón a cielo abierto en Lützerath (al oeste de Alemania), a la que asistió la joven ecologista sueca Greta Thunberg, la protesta terminó en enfrentamientos entre la Policía y manifestantes. Según los organizadores, unas 35 mil personas participaron en la protesta, en tanto la policía afirmó que asistieron unas 15 mil.

El día 15 de enero, Índigo Drau, portavoz de la protesta, acusó a la Policía de haber ejercido “violencia pura” contra los manifestantes, que fueron golpeados “sin control” por los agentes, principalmente en la cabeza.

El colectivo Lützerath lebt! (¡Lützerath vive!) mencionó decenas de heridos entre los activistas, debido a mordeduras de perro y cañones de agua. Al menos 20 activistas fueron hospitalizados por heridas.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad indicaron que, desde el comienzo del operativo, más de setenta policías han resultado heridos y nueve activistas fueron trasladados al hospital, aunque no hay que lamentar lesiones de gravedad además de que una treintena de vehículos policiales resultaron dañados.

La mina, una de las más grandes de Europa, es operada por la empresa energética RWE. El Ejecutivo alemán considera necesaria la extensión de la mina para garantizar la seguridad energética tras la interrupción del suministro de gas ruso. Los detractores del plan rechazan este argumento y alegan que las reservas actuales del combustible fósil son suficientes. (EL HERALDO)