Presentan proyecto para tipificar el delito de acecho en Coahuila 

Se prevé que la pena en la entidad para quienes lo cometan sea de entre seis meses y cuatro años de prisión o multa económica, dependiendo de la gravedad de los casos

En un esfuerzo conjunto entre el Congreso y Poder Judicial de Coahuila, este miércoles, desde el Palacio de Justicia en Saltillo, se presentó el proyecto para tipificar el delito de acecho en el Código Penal de Coahuila, a fin de sancionar a quienes lo cometan con sentencias de entre seis meses y cuatro años de prisión o multa económica, dependiendo de la gravedad de los casos.

De acuerdo al marco jurídico, el acecho se relaciona con el comportamiento acosador o amenazante ejercido por alguien e incluye, por citar algunos supuestos, el seguir a una persona, esperar a alguien fuera de su casa o trabajo sin su consentimiento, llamar y enviar mensajes de manera desmedida a una persona y daño a viviendas u otros bienes para llamar la atención.

«Dicho comportamiento genera en la víctima un temor razonable de sufrir algún daño (…). Surgió la propuesta de reformar la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal de Coahuila para contemplar la conducta de acecho como una conducta diferente a las ya previstas en la Legislación, como lo está el acoso sexual», expresó la diputada local Luz Elena Morales Núñez, presidenta de la Comisión de Igualdad y no Discriminación del Congreso de Coahuila.

Cabe mencionar que la reformulación al Código Penal para incluir el acecho, en palabras de la presidenta de la Sala Colegiada Penal del Poder Judicial, María Luisa Valencia García, impulsora de este proyecto, permitirá prevenir delitos de mayor impacto como homicidios y feminicidios.

«El contar con este delito nos permite dar una respuesta jurídica adecuada a estas conductas que trascienden en hechos más graves, pues no podemos cerrar los ojos ante una realidad que nos arroja que se han cometido homicidios y feminicidios con un trasfondo acosador. Es decir, con antecedentes de persecución, vigilancia y sometimiento por parte de la persona acechadora», remarcó Valencia García.

Durante el evento se explicó que la moción, que ya fue presentada ante el Congreso de Coahuila para su análisis y posterior aprobación, tomó como base la experiencia de su aplicación en Canadá, donde el delito de acecho está vigente desde 1993, por lo que la cónsul general del citado país en Monterrey, Sandra Shaddick, reconoció este gran paso para la justicia en Coahuila, que servirá para salvaguardar la integridad de quienes pudieran atravesar por una situación de acecho.

«El acecho es un tema importante, muchos estudios muestran un fuerte vínculo entre el acoso y el feminicidio, además es una forma de violencia psicológica grave que atenta contra la paz y la seguridad de las víctimas (…). La criminalización del acecho reconoce que un patrón implacable de comportamiento excesivo es grave, peligroso y potencialmente mortal para la víctima. Estoy muy feliz de reconocer este paso importante que están tomando», comentó la cónsul.

Para finalizar, el presidente del Poder Judicial de Coahuila, Miguel Felipe Mery Ayup, enfatizó que con acciones y proyectos como esta tipificación, el organismo a su cargo, en sinergia con el Congreso de Coahuila, refrenda su compromiso para garantizar el acceso a la justicia para todos los coahuilenses.

«Nos reúne un evento trascendental para Coahuila, no sólo para el Congreso o para el Poder Judicial. Este trabajo inició hace algunos meses con la visita de las funcionarias del Ministerio de Justicia de Canadá, posteriormente dio origen a mesas de diálogo e intercambio de experiencias de los diversos rubros, de quienes impartimos justicia en el estado y quienes son los representantes democráticos de la sociedad, los diputados. Unimos esfuerzos para buscar soluciones a los problemas que se van presentando en la cotidianidad de las personas», externó Mery Ayup.

«El hecho de visibilizar conductas que atenten contra la seguridad, la estabilidad y la libertad de obrar de las personas y de incorporarlas en nuestro Código y al catálogo de delitos previstos en el Código Penal del Estado, realmente nos va a permitir darle un nombre a estos comportamientos y reconocer los daños ocasionados a las víctimas y, a su vez, garantizarles su reparación integral, pero también ayuda a impactar directamente en la prevención de delitos más graves o consecuencias posteriores». (OMAR SOTO / EL HERALDO)