OPINIÓN

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10 noviembre, 2022

La ecuación de Dios

Michio Kaku lo hizo de nuevo. El eminente físico teórico y divulgador científico estadounidense de origen japonés, publica en español para este 2022 su obra número 16, se trata de “La ecuación de Dios”, editorial Debate, Random House, una lectura sumamente digerible en apenas 179 páginas.

Y decimos que lo hizo de nuevo, porque desde su primera publicación en 1982 sobre “Energía nuclear”, hasta la penúltima publicada en 2018 “El futuro de la humanidad”, cada una de sus entregas de divulgación, amén de aportar siempre datos frescos sobre la actualización científica, ha ido perfeccionando transmitir de manera simple y coloquial el acceso al conocimiento que todos, como habitantes de esta nave llamada tierra, deberíamos motivarnos por conocer.

Para esta ocasión, Kaku regresa de nueva cuenta a la búsqueda del santo grial de la ciencia: una teoría unificada de la relatividad y la cuántica “La ecuación de Dios”, que permitiría descubrir los misterios más profundos y dar respuesta entre otras preguntas a ¿Qué sucedió antes del Big Bang? ¿Qué hay al otro lado de un agujero negro? ¿Existen otros universos o dimensiones?

No puede explicarse el futuro sin el pasado, y por eso inicialmente, Kaku nos lleva de la mano para conocer las leyes de movimiento y gravedad de Newton; la explicación de la electricidad y magnetismo de Maxwell y Faraday; Einstein y la relatividad general y especial; Schrödinger y Heisenberg ante el descubrimiento de la cuántica, pero además, la implicación directa de todo este conocimiento en las comunicaciones instantáneas, transmisión de imágenes, iluminación, vehículos, computadoras y todas, absolutamente todas las herramientas que hacen posible disfrutar nuestro mundo actual.

Finalmente, llegaremos a las interrogantes científicas del futuro, y quien sabe, a lo mejor en una de ésas, algún lector curioso llega a dar con la buscada respuesta. Porque como bien dice Kaku, “En muchísimas ocasiones se ha asegurado que algo es imposible, pero una o varias décadas después se ha demostrado su viabilidad”.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.