Con misa, celebra el Padre Humberto González 70 años de servicio sacerdotal

Con una misa concelebrada en la Iglesia del Padre Nuestro, misma que encabezó el Obispo Hilario González García y en la que tomaron parte sacerdotes de diferentes comunidades de la Diócesis de Saltillo, el Padre Humberto González Galindo celebró este miércoles 70 años de servicio sacerdotal.

En esta celebración, en la que estuvo acompañado por amigos, familiares y feligreses de esta capital, el presbítero agradeció por todas las muestras de cariño que le han sido manifestadas por los saltillenses con motivo de esta celebración, e indicó que al cumplir estas siete décadas de labor sacerdotal, buscará continuar cumpliendo con la misión de servicio que le fue conferida al ser designado como rector de la Iglesia del Padre Nuestro, y trabajando en la promoción de la liturgia, la caridad y el amor de Dios.

“Lo que me espera, pero con alegría y con valentía lo acepto, lo quiero y lo deseo: morir con Cristo para salvar y vivir, para que vivan las almas que se le encomienden. Mis manos las he atado a la Virgen María, ella las mantendrá siempre juntas, a ella le he consagrado mi sacerdocio, por ella he entrado al corazón de Cristo, ella me ha enviado y ella me sostendrá. Me siento feliz, Dios me ha dado todo, nada se ha reservado”, dijo el Padre Humberto en su homilía.

“Todos estos sentimientos los comparto amablemente con ustedes, gracias por la paciencia que han tenido al escucharme, gracias por su bondad, mi gratitud al Señor, mi gratitud hacia todos ustedes, y mi deseo es seguir durante el tiempo que él me regale viviendo para la Iglesia, viviendo para las almas, viviendo para la caridad”, agregó.

Por su parte, el Obispo Hilario González agradeció también al reconocido sacerdote por estos 70 años de servicio y por la fecunda labor que dijo, ha desempeñado este último dentro de la Diócesis de Saltillo misma que ha dado abundante fruto, según manifestó.

“Gracias a Dios por el don del sacerdocio ministerial que tú lo has sabido trabajar como una responsabilidad, como quien cultiva adecuadamente una semilla, y que con el paso del tiempo, con la gracia de Dios, con la ayuda de las personas va dando mucho fruto y un fruto abundante. Te damos gracias a ti, por haber correspondido al Señor con este don sacerdotal, y que sigas siendo este buen modelo de entrega generosa a Cristo y al sacerdocio, siendo reflejo de él, sacramento de su ser pastor, maestro, esposo y sacerdote de la Iglesia”, dijo el jefe de la Diócesis al término de la misa. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)