CAPITALES

El verdadero significado de la ciber seguridad 

Cuando hablamos de ciberseguridad, por lo regular pensamos en software antivirus comercial, ataques a grandes corporaciones o filtraciones de correos electrónicos políticamente escandalosos. Pero poco se habla de la seguridad pública en el ámbito digital, y ese es un gran problema cuando dependemos cada vez más de las tecnologías de la información y la comunicación y del Internet de las cosas para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas ordinarias. Además, el rápido desarrollo de estas tecnologías ha llevado a desarrollar aspectos híbridos en el tema de la delincuencia. Muchas actividades ilícitas ahora se extienden a ambos lados de los mundos físico y virtual, lo que ha introducido nuevas compensaciones y exige una reconsideración de las estrategias de aplicación de la ley.

La ciberseguridad es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas en el contexto del Internet de las cosas, en el que una serie de dispositivos inteligentes asociados a máquinas, ordenadores y personas están conectados en red y se comunican entre sí. En este escenario conectado, el personal debe ser consciente de los problemas de ciberseguridad para prevenir o minimizar la ocurrencia de incidentes de ciberseguridad y violaciones de datos corporativos, y así hacer que las empresas sean resistentes a los ataques cibernéticos. Además, el reciente aumento del trabajo inteligente debido a la pandemia de COVID-19 significa que la necesidad de concienciación sobre ciberseguridad es más relevante que nunca.

Los gobiernos y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley deben tener en cuenta estos hallazgos mientras buscan crear espacios públicos seguros en línea. Si bien el Gobierno es el único responsable de definir lo que cuenta como delito, la vigilancia de la actividad delictiva no es su único propósito; también debe garantizar la salud pública y defender derechos fundamentales como la privacidad. Y en el caso de las drogas, específicamente, tendrá que ser más reflexivo sobre quién es realmente un criminal y quién es una víctima.

En consecuencia, muchas estrategias para la aplicación de la ley deben reconsiderarse y los recursos deben reorientarse hacia el fortalecimiento de las competencias de las incipientes unidades de delitos cibernéticos. En lugar de perseguir a los usuarios, los esfuerzos de investigación deben centrarse principalmente en las actividades y operaciones delictivas mediadas por las tecnologías de la información que representan una amenaza significativa para el público en general.

Aunque la protección de la información es el desafío clave en un entorno empresarial caracterizado por el aumento de la digitalización y la conectividad, el impacto de las inversiones de las empresas en seguridad de la información en su rendimiento financiero no está claro. Las innovaciones tecnológicas representan un desafío para los profesionales de la seguridad y las personas comunes en muchas industrias, incluidos los negocios, el aprendizaje electrónico y la salud. Esto aumenta la necesidad de una mayor comprensión y conocimiento de la ciberseguridad. El sistema digital mundial, así como la privacidad de las personas, están bajo amenaza.

Tanto la pandemia mundial como, más recientemente, la guerra entre Rusia y Ucrania han puesto de relieve la amenaza de los ciberataques contra individuos, empresas y naciones. A medida que nuestras vidas se mueven más para hacer frente a los bloqueos y las restricciones de movimiento, los piratas informáticos y estafadores han disfrutado de mayores oportunidades para atacar, y las tensiones internacionales nos han demostrado que hoy en día la guerra se libra tan ferozmente en el dominio digital como en el mundo real.

 

Twitter: @pacotrevinoa