LA ALIANZA Y SUS DEBILIDADES

 

En el decreto en materia de Guardia Nacional de fecha 22 de marzo de 2019 se estableció, en el artículo quinto transitorio, que durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del Decreto, “en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrí disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria.”

Ahora, la diputada priista Yolanda de la Torre envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma que propone que durante los nueve años siguientes a la entrada en vigor del decreto (2019), y en tanto la Guardia Nacional continúa desarrollado su estructura, capacidades e implementación territorial, el Presidente de la República pueda disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria. Es decir, extenderlo por cuatro años más.

La diputada argumentó que la necesidad de ampliar este periodo de acción es debida a que México enfrenta una grave crisis de seguridad, generada por un patrón de violencia sistemática que a diario se vive en el territorio nacional. Aseguró que esto ocurre “con ligeras excepciones”.

De acuerdo con la iniciativa, “Muchos mexicanos y mexicanas estamos convencidos de que la respuesta es la coordinación de autoridades y una atención en varias dimensiones. En este contexto, uno de los grandes retos, por ejemplo, consiste en tener y formar una policía fuerte y sólida, que con su desempeño profesional y férreo compromiso sea capaz de brindar protección y seguridad en todo el territorio nacional”.

“Bajo este orden de ideas y teniendo presente que cinco años no son suficientes para formar y poner a funcionar con los alcances que se previeron para la Guardia Nacional, se propone a esta Soberanía modificar el plazo previsto”.

 

En respuesta a la propuesta de la diputada del tricolor Yolanda de la Torre, los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron la suspensión temporal de la coalición legislativa y electoral, Va por México, “hasta en tanto el Revolucionario Institucional (PRI) no defina con claridad si habrá de honrar la “plataforma electoral común”, firmada en 2021 y la moratoria constitucional de junio pasado. Además, advirtieron que “no se debe poner en riesgo la posibilidad de una alternativa electoral rumbo al 2024, lo cual sería una enorme irresponsabilidad ante los ciudadanos y, más aún, ante las próximas generaciones”.

Por su parte, el presidente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno, aseguró que la alianza Va por México no está en riesgo y pidió al PRD y al PAN que comprendan que la propuesta priista sobre los militares en las calles hasta 2028 es por el país.

“Ante cualquier duda, la alianza Va por México no está en riesgo”, dijo el líder del PRI en una rueda de prensa luego de conocer la decisión del PAN y el PRD de poner una pausa a la coalición.

Moreno Cárdenas sostuvo que los partidos que conforman dicha coalición no pueden estar de acuerdo en todo y que la suspensión temporal de la coalición opositora servirá para abrir un espacio de diálogo con sus aliados.

En esta coyuntura, las posturas de los partidos que conforman la alianza han empezado a mostrar algunas de sus debilidades.

Partidos que aún no han logrado la madurez en esta larga transición hacia una vida democrática. Institutos políticos que, en aras de lo inmediato, con exagerado pragmatismo, sacrifican principios, ideologías y valores éticos elementales, su corta visión solo les permite ver el horizonte de la próxima elección.

Tal postura no brinda espacio al debate de las ideas y propuestas necesario en cualquier modelo democrático que aspire a tener un proceso de toma de decisiones transparente y de cara a la ciudadanía.

A los dirigentes de los partidos políticos de la oposición les deberá quedar claro que esas organizaciones o institutos políticos son esenciales para la democracia; por ello, su relegitimación, la de todos ellos, es fundamental para el adecuado funcionamiento de ésta.

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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