OPINIÓN

ALGO QUE VALE LA PENA LEER

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18 agosto, 2022

El Rag del Armagedón

“Rag”, hablando musicalmente, es apócope de “ragtime” (tiempo rasgado), género musical estadounidense muy popular a finales del siglo XIX, característico por un estilo de “marcha” y raíces africanas. De esta manera podemos imaginar que un libro titulado “El Rag del Armagedón”, podría traducirse en algo así como: “La marcha del fin del mundo”.

Hay libros que al igual que los buenos vinos, suelen disfrutarse mejor con el paso de los años. Quizá cuando se publicó por primera vez esta novela del hoy laureado escritor de ciencia ficción George R.R. Martin, no logró destacar comercialmente porque la opinión de los seres humanos depende mucho del momento. Tan es así que podemos alternar el concepto “pasado de moda”, por el de “referente cultural de una época”, con apenas 40 años de diferencia. Cuando Martin publicó la novela en 1983, las pocas ventas impactaron en un grave descalabro para su carrera literaria. Pero, quién diría que en su primera edición en español de Plaza Janés para este 2022, el propio Stephen King recomendaría el libro afirmando: «La mejor novela sobre la cultura pop estadounidense de los años sesenta que he leído».

Hoy en día conocemos a Martin por su famosa saga de fantasía “Canción de hielo y fuego”, que dio origen a la serie televisiva “Juego de Tronos”, sin embargo, el autor cuenta con varios y destacados trabajos anteriores entre novelas y cuentos: “Los reyes de la arena” (1981), “Sueño del Fevre” (1982), “Nómadas nocturnos” (1985), y por supuesto, el thriller detectivesco que hoy recomendamos y que cuenta la historia de Sandy Blair, un periodista en crisis creativa inmerso en una investigación acerca de la muerte de un promotor musical de rock víctima de un ritual misterioso.

Se trata de una novela entretenida y experimental, capaz de utilizar los recursos literarios de crimen, terror y suspenso, entremezclados con una buena historia sobre el proceso evolutivo de la música. Porque como bien dijera Aldous Huxley:

“Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable, es la música”.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.