Iglesia Católica pide no olvidar a mineros de Sabinas

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Ciudad de México.- La Iglesia Católica pidió no olvidar a los 10 mineros que llevan atrapados más de 10 días en la mina de «El Pinabete», en Sabinas, Coahuila, ya que resaltaron que nos hemos acostumbrado a no exigir la dignidad para las personas que trabajan en las minas.

«Nos hemos acostumbrado a no exigir el nombre y la dignidad de aquellos hermanos que trabajan en las minas y en otros oficios a los que no solemos mirar», puntualizaron.

En su editorial del semanario católico «Desde la Fe», la Iglesia Católica señaló que no es la primera tragedia en Coahuila, también está la de Pasta de Conchos, cuyas familias formaron una organización que ahora está levantando la voz por los trabajadores de Sabinas.

Recordaron que los familiares de los mineros de «El Pinabete» han declarado que los trabajadores no estaban dados de alta en una nómina, no tenían seguro social ni acceso a vivienda y lo único que recibían cada sábado era un sobre con el dinero que lograron durante una semana, el cual podía ir desde los dos mil pesos.

Además, de que a la par, también han surgido dudas sobre la propia mina, ya que mencionan que el pozo se convirtió en una bomba de tiempo, alrededor todo era un gran depósito de agua que amenazaba con entrar a su área de trabajo en cualquier momento. Y, de acuerdo con los familiares, los propios mineros lo alertaron.

«La inundación en este pozo se nos convierte en un reclamo de Dios para que rescatemos del olvido a tantos hermanos y hermanas nuestros en igual peligro. Nos pide reconocer a los Lázaros de nuestra puerta y saberles dar nombre, espacio en el corazón y reconocimiento en nuestras decisiones y legislaciones», mencionaron.

Para finalizar, la Iglesia Católica resaltó que estamos llamados a seguir los pasos del Señor, que no dejó anónimo y olvidado a Lázaro en su muerte y buscó darle, aun en la radical impotencia de la muerte, la dignidad y el gozo que antes se le negó, «hoy también el sufrimiento de los mineros del carbón y de muchos a quienes no volteamos a ver también nos pide una respuesta». (EL UNIVERSAL)