LUEGO DE OCHO DÍAS ATRAPADOS

Este jueves se cumplen ocho días de que diez mineros quedaron atrapados en una mina de carbón, en Sabinas, Coahuila. Sobre todo, los familiares esperan que el milagro ocurra: que los trabajadores sean rescatados con vida.

Después de una semana de estar extrayendo agua de la mina en el paraje conocido como el Pinabete, en el municipio de Sabinas, apenas este miércoles fue retirado uno de los pilotes que impedían la inmersión, y un buzo de la Secretaría de la Defensa Nacional pudo ingresar al pozo. De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil, que encabeza las acciones, en las que participan dependencias e instituciones de los tres órdenes de gobierno, el primero de los buzos haría las valoraciones de las condiciones para determinar la inmersión de más buzos y proceder al rescate de los trabajadores atrapados desde el día 3 del presente mes.

Mientras la Fiscalía General del Estado abre carpetas de investigación contra tres personas, los angustiados familiares de los diez mineros permanecen en las cercanías de donde ocurrió el colapso, en espera de que los trabajadores sean rescatados aún con vida.

El domingo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, visitó el lugar durante cinco minutos, en los que dio instrucciones de acelerar los trabajos y pidió a los familiares no perder la fe.

Los mineros, que después de ocho días permanecen bajo tierra en condiciones desconocidas, confirman, una vez más, las condiciones inhumanas en que realizan sus muy riesgosas labores, sin que autoridad alguna haga algo para sancionar a los responsables y hacer que se cumplan leyes y reglamentos en términos de seguridad laboral.Y la noticia le da la vuelta al mundo.

Después de siete días de muy lentos avances en los trabajos de desague de la mina, este miércoles se reavivó la esperanza del rescate, al ser retirado uno de los pilares que obstaculizaban el descenso de los buzos, y cuando uno de estos pudo bajar para inspeccionar las condiciones en el interior del pozo.