Celebran saltillenses al Santo Cristo en su día

Como dicta la tradición católica local, este 6 de agosto se llevó a cabo la fiesta patronal del Santo Cristo de la Capilla, que congregó a cientos de creyentes en la Catedral de Santiago, quienes le dieron gracias por un año más de permitirles regresar a su encuentro en esta simbólica fecha.

Al fondo del altar de este recinto religioso, ubicado en el corazón de Saltillo, se encontró la imagen del «Señor de las Ánimas», quien fue venerado por feligreses que desde la mañana de este sábado lo visitaron, mientras en su atrio varias danzas de matlachines llenaron la celebración de música y colorido.

En las inmediaciones de la Catedral se instalaron nuevamente puestos ambulantes de antojitos mexicanos, ropa, snacks, dulces elaborados artesanalmente y otros productos, por lo que los saltillenses también pudieron disfrutar de una amena verbena popular.

El Santo Cristo permanecerá este domingo en el altar principal de la Catedral y un día después, a las 10:00 de la mañana, se procederá a su descenso para ser venerado nuevamente hasta las 5:00 de la tarde, hora en la que retornará a su Capilla.

 

PIDE OBISPO AL SANTO CRISTO POR MINEROS

Durante la misa que ofició este mismo sábado, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, pidió al Santo Cristo por los al menos 10 mineros que desde este miércoles permanecen atrapados al interior de un pozo de carbón en la comunidad Villa de Agujita, en Sabinas, Coahuila.

«Estamos celebrando esta fiesta del Santo Cristo llenos de alegría, de bendición por parte de Dios, con la confianza de su protección (…). Pongamos delante de Dios a los mineros allá en Agujita», dijo.

Asimismo, monseñor Hilario compartió y reconoció la fe de los devotos al Santo Cristo, misma que llamó a renovar y reafirmar en su fiesta patronal.

«En esta fiesta de la transfiguración somos invitados a tomar conciencia de lo que Jesús hace por nosotros y de lo que nosotros hemos de hacer junto con Jesús. Que cada uno de nosotros seamos testigos de esta presencia del Señor Jesús, muerto y resucitado; llévense en el corazón esta imagen de Jesús crucificado, pero también glorioso, esta imagen que ustedes han visto». (OMAR SOTO / EL HERALDO)