Lamenta obispo que peregrinos saltillenses fueran interceptados por presuntos delincuentes en Guanajuato

Los feligreses de la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús regresaban de una peregrinación a la Basílica de Guadalupe

El 13 de julio de este 2022, alrededor de 38 parroquias de la Diócesis de Saltillo realizaron una peregrinación a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, para pedirle a la Guadalupana por la paz del país, pero al regresar a la capital coahuilense, el autobús en el que viajaban feligreses de la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús se encontró con un retén en Guanajuato, formado por varias camionetas manejadas por presuntos delincuentes armados.

Tras lo anterior, fue el propio religioso responsable de esta Parroquia ubicada en la colonia Las Teresitas de Saltillo, José David López García, quien se plantó en la puerta del autobús para hacer saber a quienes obstruyeron su camino que a bordo de la unidad viajaban creyentes católicos provenientes de la Basílica. Antes de dejarlos ir, los maleantes, que no portaban uniformes de alguna corporación de seguridad pública, ingresaron a la cabina y despojaron de poco más de mil pesos al conductor del transporte.

Este domingo, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, lamentó que integrantes de esta comunidad padecieran momentos de inseguridad durante su retorno a la capital coahuilense luego de encomendarse, junto a él, a la Morenita del Tepeyac para que cese la ola de violencia que impera a nivel nacional.

«Cada parroquia organiza su viaje, luego se van a pasear; ellos se fueron a pasear y había un retén. Gracias a Dios, dentro de lo malo, no pasó nada malo, pero me uno a la reflexión que hacía el padre David, dice ‘a eso fuimos, a pedirle paz a la Virgen y pedir este ambiente de protección y de bondad para nuestro país’. Todavía hay para no bajar los brazos y no les fue tan mal para confiar en el Señor que los acompaña», dijo para medios.

Ante estos hechos, monseñor Hilario dijo que la Diócesis a su cargo continuará con su Jornada de Oración por la Paz, pidiendo especialmente porque quienes hacen el mal retornen a la vida con Dios y cesen sus actos criminales.

«Parte de la campaña de oración es la conversión de los que hacen estas cosas. Echarle más ganas a la oración para que el Señor toque la oración de los que hacen daño, es la oración por la paz también que estamos diciendo. Que aquellos que se dedican a hacer esto se den cuenta de que nos estamos dañando, de que estamos afectando la hermandad en nuestro país», externó.

Por último, aunque aclaró que no se ha tomado en cuenta como tal, no descartó que la institución católica a su cargo genere un protocolo de actuación durante actos delictivos que podrían sufrir sus sacerdotes, colaboradores y feligresía en general.

«La vida tiene que continuar, hay que poner los medios, tomar precauciones obviamente y nos ponemos en manos de Dios (…). No hemos hecho un protocolo extraordinario porque creo que la prudencia, el sano destino nos dice dónde andar y dónde no andar, y por lo pronto así le vamos a seguir». (OMAR SOTO / EL HERALDO)