ALGO QUE VALE LA PENA LEER

A 10 años de “La partícula de Dios”

El pasado cuatro de julio se cumplieron 10 años de uno de los descubrimientos más significativos para la ciencia en lo que va del siglo XXI: El bosón de Higgs. Durante décadas, los científicos encaminaron sus esfuerzos para encontrar “algo”, que debía interactuar entre partículas y proporcionar masa a la materia. Durante 2012, el personal de investigadores del Gran Colisionador de Hadrones perteneciente al Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), anunció la existencia de una partícula que encaja con esta búsqueda y dadas sus características fue denominada como: “La partícula de Dios”, hallazgo que simboliza la cúspide del esfuerzo intelectual y colectivo de la humanidad para comprender el universo.

En este contexto, la sugerencia de lectura para esta semana: “La partícula de Dios”, del periodista italiano Oscar Martello y publicado en 2015 por Editorial L.D. Books, permite precisar a través de una interesante recopilación de diversas teorías, los avances en el conocimiento y la tecnología requerida para detectar esta partícula. El ensayo nos lleva desde las primeras conjeturas que postulaban la intervención de Dios para cualquier explicación, a las grandes revoluciones científicas de Kepler, Copérnico y Galileo, que permitieron el desarrollo de la astronomía; los cimientos de la física gracias a Newton; el progreso de la tecnología para comprobar hipótesis como lo hizo Edwin Hubble; las implicaciones de la mecánica cuántica y teoría de la relatividad; suposiciones que desafían la percepción de la realidad como la teoría de cuerdas y la antimateria; el multiverso de Hugh Everett, hasta finalmente, comprender la pieza restante del rompecabezas: El bosón de Higgs, postulado teóricamente por Peter Higgs desde 1964.

Según nos cuenta Martello: “El bosón de Higgs, uno de los principales protagonistas del principio del universo… llegó para explicar qué cosa pasó antes de que hubiese transcurrido esa infinitamente pequeña parte de un segundo; porque transcurrida esa fracción de segundo, ya se sabe que aparecieron el tiempo, el espacio y la materia.”

“El mejor científico está abierto a la experiencia, y ésta empieza con un romance, es decir, la idea de que todo es posible”. Ray Bradbury.

 

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

Autor

Alberto Boardman
Alberto Boardman
Columnista