Y APENAS EMPIEZAN  

Por el PRI, salvo que ocurriera un evento de proporciones mayúsculas, está más que definida la candidatura a gobernador en favor del secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Estado, Manolo Jiménez, quien bajo esa responsabilidad recorre toda la entidad poniendo en marcha programas y acordando convenios con las presidencias municipales, dependencias e instituciones bajo el súperprograma Mejora Coahuila. El exalcalde de Saltillo está prácticamente listo para entrarle al proceso interno de su partido, que definirá a su candidato mediante el sistema de participación abierta entre militantes y simpatizantes.

Quien pudiera hacerle sombra, otro exalcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, se está autoexcluyendo, pues no asiste a las reuniones de priistas, ya sea de consejos municipales o estatal, ni ceremonias de toma de protesta, con todo y que insiste en que sí tomará parte en el proceso interno, suponiendo que habrá “piso parejo”. Por su parte, el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, como que ha suavizado su postura respecto a sus aspiraciones políticas, y  sin descartar ningún escenario posible, en recientes declaraciones dijo que está enfocado a cumplir su compromiso como jefe de la comuna y sus promesas en bien del Municipio.

Es prácticamente un hecho la conformación de una alianza entre PRI, PAN y PRD, de cara a las elecciones de gobernador el año entrante, a pesar de la oposición de algunos actores, entre los que destaca el dos veces candidato a gobernador, Guillermo Anaya Llamas.

Por Morena, no está de ninguna manera resuelta, pues un Luis Fernando Salazar Fernández lo encuentra uno hasta en la sopa y en avionetas sobrevolando la ciudad; de ese nivel es su activismo por la candidatura que lo confrontará con el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja y con Armando Guadiana, toda vez que el senador sigue teniendo aspiraciones a pesar de haber obtenido sólo un 12 por ciento de la última elección para gobernador y de haber sufrido feo revés en la renovación del Ayuntamiento de Saltillo.

Mientras tanto, a Mejía Berdeja, torreonense de nacimiento, ya le publicitaron gratuitamente un video de una entrevista de hace cuatro años, en la que se declara “acapulqueño de corazón”, dice que dicho puerto lo lleva en la piel y se arrepiente de no haber nacido en ese lugar.

Y esto apenas empieza.