LAS CINCO FINANCIERAS  

1.- Bank of America  consideró que existe 40 por ciento de probabilidad de que Estados Unidos entre en una recesión durante 2023, esto medio de un aumento histórico en las tasas de interés con el objetivo de controlar la inflación que está por encima del 8.6 %. Por su parte Morgan Stanley también dijo que existe 50 por ciento de probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión en 2023. Ambas firmas estiman que la economía estadounidense podría crecer cero por ciento en la segunda mitad del próximo año.

 

2.- Como se predijo la semana pasada, el Banco de México subió su tasa de referencia en 75 puntos base pasando de un 7 a un 7.75 % quedando tres juntas más este año en el órgano de gobierno. Cabe señalar que los objetivos primarios de esta decisión son encarecer el costo de financiamiento para que seas más caro endeudarse y así contener el consumo y contener el alza de precios, además de ir de la mano con el crecimiento de la inflación que cerro la primera quincena de junio en 7.88%.

 

3.-  La aviación comercial internacional espera resultados favorables en 2022, esto a raíz de una mayor frecuencia de vuelos en el mundo. Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para el inicio del 2023 las aerolíneas comerciales verán recortadas sus expectativas de pérdidas en un 16% esperando que el número de pasajeros alcance este año un nivel de 83% en relación con los datos previos a la pandemia. Sin embargo el tema de la inflación y el alza de precios en los energéticos hacen aún más desafiante el panorama de esta industria.

 

4.-  De las 12,933 estaciones de servicio de gasolina que hay en México, más de 6 mil operan con una marca distinta a la de PEMEX, con esto prácticamente tiene un 50% de penetración el mercado con alrededor de 295 marcas diferentes a la franquicia petrolera del país.

 

5.-  Agustín Carstens, ex gobernador del Banco de México y actual gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), aseguró que los bancos centrales deben actuar con mayor determinación y velocidad ante la inflación, antes de que esta se vuelva un problema crónico en las economías.