AVISO DE CURVA  

Pinta tu raya con las campañas negras

 Las últimas semanas los WhatsApp se han saturado de material para posicionar o desacreditar a los distintos aspirantes a la gubernatura de Coahuila. Es inevitable, ya que todos pertenecemos a un grupo que discute sobre política. Mostremos o no interés por el proceso electoral que se avecina, es difícil resistirse a comentar o simplemente leer los rumores, trascendidos o descalificaciones que en forma de comentarios, memes y videos consumen la memoria del celular.

Si por equivocación o intencionalmente se toma partido, habrá que estar preparados para recibir respuestas de todo tipo, agravios incluso, al grado de convertir la red social en un ring político que envidiarían los mejores programas de debate.

La mala noticia es que la guerra electoral apenas comienza. Las batallas en los grupos de WhatsApp serán cruentas e interminables, particularmente en esta elección en la que la mayoría de las encuestas revelan un empate técnico entre las dos posibles alianzas y los dos aspirantes más visibles al momento. Una competencia cerrada es un caldo de cultivo para que los simpatizantes emprendan una confrontación tóxica e intensa.

La otra mala noticia es que en la arena política sucede lo mismo que en las redes sociales. Aspirantes y partidos ya comienzan a mostrar cierto grado de beligerancia en sus declaraciones públicas. Podría ocurrir igual al interior de sus equipos de campaña, si empiezan a difundir contenidos políticos cuyo propósito es desprestigiar al adversario.

En todo caso, el efecto de las campañas políticas apalancadas en la guerra sucia no es neutro. La propaganda y los discursos plagados de datos imprecisos, inconsistencias y falsedades se convertirán en una bola de nieve que crecerá hasta el 4 junio de 2023, fecha en la que se celebrarán las elecciones.

El problema, desde mi punto de vista, es que, de nueva cuenta, esta gélida esfera eclipsará a la buena política, aquella que debería permitir fijar las nuevas prioridades para el desarrollo del estado. Todo aquello que hemos aprendido como ciudadanos durante los últimos años, respecto a cómo se generan mayores empleos, se promueve el crecimiento, se reduce la marginación o se avanza en seguridad, y que, en teoría, nos permitiría analizar y discernir entre las diferentes propuestas de política pública de cada uno de los aspirantes, podría irse al pozo del olvido en el momento que surjan los primeros contenidos de la ofensiva electoral.

No estoy sugiriendo que las redes sociales se llenen de discusiones académicas relacionadas con los distintos tópicos de la administración estatal. Ya habrá oportunidad de escuchar a los especialistas o a los propios aspirantes en caso de decidirse a ser más propositivos y menos combativos. Además, en ocasiones, un poco de rumorología también puede provocar que aumente el interés de los ciudadanos por la política y por los asuntos públicos que les afectan.

Más bien pretendo dejar en claro que en un entorno de dificultades económicas y sociales pospandemia, los coahuilenses están llamados a aplicar un mayor razonamiento en las polémicas electorales y meditar minuciosamente el sentido de su voto.

Existen razones tanto para proyectar la continuidad en algunos aspectos de la administración estatal, entre ellos la política de seguridad pública, como también para debatir un golpe de timón, sobre todo en los rubros de finanzas, infraestructura y crecimiento económico. No obstante, las discusiones ligeras o altamente politizadas socavan el razonamiento público. Se estaría derrochando el mejor momento que se tiene para fijar con mayor claridad las nuevas prioridades para el desarrollo y establecer cuál de los aspirantes ofrece las mejores propuestas y, al mismo tiempo, garantiza buenos resultados.

Por ello, en mi opinión, la nueva coyuntura política que se avecina no tiene por qué convertirse en una oportunidad pérdida, como ha sucedido en otros procesos electorales ensombrecidos por las campañas negras.

Al contrario, considero que, dados los nuevos retos económicos y sociales del estado, es el momento propicio para mostrar un mayor interés en las propuestas y las capacidades de los aspirantes.

 

olveraruben@hotmail.com