Deben cerrar 20 años áreas afectadas por incendios forestales

Para lograr la recuperación de los bosques y pastizales afectados por los incendios forestales en este 2022, la Ley establece que las más de 8 mil hectáreas afectadas deben permanecer cerradas a la actividad humana por 20 años, a la par de que se debe realizar un monitoreo constante.

De cumplirse esta prohibición mencionada por la bióloga, se debería cerrar a la actividad del ser humano en zonas protegidas como el Cañón de San Lorenzo, Cuauhtémoc, Sierra Hermosa, Los Lirios, Carbonera y el Diamante, por mencionar tan sólo algunos de la Región Sureste donde es común observar el movimiento de grupos de visitantes.

Así lo dio a conocer la secretaria del Medio Ambiente en Coahuila, Eglantina Canales Gutiérrez, quien además dijo que para impulsar acciones de reforestación se deben esperar al menos tres meses después de que se controló el incendio para su evaluación.

“Que es lo que la ley manda la ley, que las áreas siniestradas se deben dejar sin actividad humana durante 20 años”, puntualizó la funcionaria estatal, quien además dijo que se debe de dejar en estas zonas a un lado la actividad productiva que se da en algunas de las sierras devastadas.

DIFÍCIL UNA REFORESTACIÓN

La secretaria del Medio Ambiente señaló además que una reforestación en zona desértica es prácticamente imposible, mientras que en zonas boscosas no se cuenta con viveros que tengan las especies endémicas de estas regiones.

Canales Gutiérrez señaló que para reforestar primero se tiene que hacer una evaluación de la magnitud de los daños y qué tipo de afectación sufrió por lo que se debe de esperar por lo menos tres meses para realizar este diagnóstico.

“Normalmente se hace a los tres meses de haber iniciado el incendio por dos razones, primero que es cuando se empieza a recuperar la vegetación y también es cuando ya sabemos cuál fue el efecto”, señaló.

En segundo lugar, destacó la importancia de hacerse una plantación de especies hasta que inician la temporada de lluvia, para no condenar al árbol a que muera con la sequía que se tiene.

“En las reforestaciones de las zonas incendiadas se tiene que reforestar de forma paulatina y con extremo cuidado, y ver qué especies se van a poner, cuál es su procedencia y que tengan un estado de salud óptimas”, finalizó. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)