Tabaquismo y cáncer de pulmón, peligrosa combinación

 

En el mundo 8 millones de personas fallecen cada año a causa del tabaco, de las cuales 51 mil son mexicanas

Ciudad de México.- El tabaco y la exposición al humo que genera siguen siendo un serio problema de salud pública y, aunque este hábito es considerado como la primera causa de muerte prevenible y evitable, en el mundo existen más de 1,100 millones de fumadores y cada año 8 millones fallecen por su causa1. En México, se estima que mueren 135 personas al día debido a problemas cardiovasculares, respiratorios crónicos y cáncer de pulmón asociados a su consumo.

De acuerdo con el Dr. Miguel Sierra Miranda, asesor científico de Inmuno-Oncología en Bristol Myers Squibb México (BMS), el tabaquismo tiene una fuerte carga económica y social. En nuestro país, por ejemplo, la atención de las enfermedades atribuibles a él representa un costo sanitario anual superior a los 80 mil millones de pesos; de ellos, más de 8 mil millones son para la atención del cáncer de pulmón (CP).

Ante ello, señaló la necesidad de intensificar las acciones enfocadas en el control del tabaco, seguir estudiando los efectos de la exposición al humo que genera (contiene miles de sustancias químicas o carcinógenos, incluyendo al menos 70 que se sabe causan cáncer), así como brindar un diagnóstico oportuno a través de la realización anual de una tomografía computarizada de tórax a adultos con factores de riesgo para el desarrollo de tumores pulmonares, entre ellos los que fuman o dejaron de hacerlo en los últimos 15 años; o bien, quienes tienen un historial de consumo de por lo menos el equivalente a una cajetilla de cigarrillos por día durante tres décadas.

Señaló que, si bien el beneficio principal de las pruebas de detección consiste en una menor probabilidad de morir de cáncer de pulmón (CP), el cual cada año cobra la vida de aproximadamente 1.8 millones de personas en el mundo, la realidad es que todavía hay quienes creen que son culpables de padecerlo por haber fumado en algún momento de su vida.

Aunque 80% de los casos están relacionados directamente con el consumo de tabaco3, el Dr. Sierra Miranda precisó que hay otros factores de riesgo que pueden contribuir con su desarrollo, entre ellos tener antecedentes familiares, beber agua contaminada con arsénico o exposición prolongada a asbesto, gas radón o cocinar con leña dentro del hogar.

Indicó que el desconocimiento que existe alrededor del CP es una de las barreras que retrasa su tratamiento oportuno, pero también es el hecho de que se trate de una condición “silenciosa” que no da síntomas en sus primeras etapas o que suele confundirse con neumonía, tuberculosis u otros males pulmonares, de ahí que 7 de cada 10 pacientes sean diagnosticados de forma tardía[xi]; es decir, cuando el tumor se encuentra avanzado o ha invadido otras partes del cuerpo como cerebro, huesos e hígado (metástasis), reduciendo las posibilidades de curación.

En México el cáncer de pulmón se ubica por su frecuencia en el séptimo lugar; sin embargo, es el tumor más letal, por lo que está considerado como la primera causa de muerte por cáncer. Tan sólo en 2020 se detectaron más de 7 mil nuevos casos e igual número de fallecimientos por su causa, siendo los estados del norte, centro y occidente, como Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tlaxcala, los que tienen un mayor riesgo de mortalidad porque ahí se concentra la epidemia de tabaquismo4 y se ubican las zonas más industrializadas.

Por ello, cada 31 de mayo la OMS conmemora el Día Mundial sin Tabaco, fecha que permite hacer un llamado a la sociedad, pero sobre todo a los tomadores de decisiones, a promover políticas eficaces para reducir este hábito, pues el riesgo de enfermar gravemente y morir de CP se incrementa en más del 71% de los fumadores. De igual forma, invita a desmitificar al tabaquismo como única causa para su desarrollo, al tiempo de implementar acciones de prevención, detección oportuna y acceso a tratamientos innovadores13. “Este padecimiento cobra la vida de más del 80% de quienes lo presentan; pero, una vez detectado, el pronóstico es de 4 a 5 meses sin tratamiento y hasta tres años con una terapia adecuada”, señaló.

El experto en Inmuno-Oncología de BMS precisó que gracias a la realización anual de una tomografía computarizada de tórax6, estudio indoloro de imágenes por rayos X, y a la capacitación de médicos de primer contacto, enfermeras y residentes para identificar sus signos de alarma, es posible agilizar la referencia del paciente con un médico oncólogo y así salvar más vidas.

Ya confirmado el diagnóstico, dijo que existen diferentes opciones de tratamiento que dependerán del tipo de cáncer, tamaño, localización, etapa del tumor y estado de salud del paciente. “La ciencia ha avanzado tanto que hoy comprendemos mejor cómo se comporta a nivel genético, lo que ha permitido desarrollar innovaciones terapéuticas como los inhibidores de puntos de control, una inmunoterapia que estimula las defensas del organismo para que éste reconozca y destruya las células malignas”.

Por su parte, la Dra. Eva Lucía Willars Inman, directora general del Centro Oncológico de Saltillo “Salvador Chavarría Delgado”, destacó que la institución brinda consultas y atención especializada a adultos que carecen de seguridad social en el IMSS o ISSSTE. Además de estar equipado con tecnología de vanguardia, cuenta con medicamentos innovadores suficientes, como la inmunoterapia, para brindar atención personalizada a pacientes con cáncer de pulmón u otro tipo de tumores sólidos o de la sangre.

Asimismo, destacó que, a través del “Programa Cambiando Vidas” de la Secretaría de Salud, el Gobierno de Coahuila realiza campañas informativas que permiten a la población con factores de riesgo, como el tabaquismo, acudir a jornadas de detección o si presenta uno o más de los siguientes síntomas: tos persistente que empeora en intensidad o se acompaña de sangre, dificultad para respirar, pérdida de peso o del apetito, voz rasposa o ronca y dolor en el pecho u óseo20.

Por último, ambos especialistas coincidieron que dejar de fumar es una de las mejores decisiones costo-efectivas que trae los siguientes beneficios: 1) A los 20 minutos disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial; 2) Después de 2-12 semanas mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar; 3) En 1-9 meses disminuye la tos y la dificultad para respirar; 4) En 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador; 5) En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta 50% al igual que el de padecer cáncer en boca, garganta, esófago, vejiga y páncreas.

“Sin duda, Día Mundial Sin Tabaco es una oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de hacer que se cumplan las reformas a Ley General para el Control en la materia, la cual protege los derechos de los no fumadores a vivir y convivir en espacios 100% libres de humo, además de dar continuidad a los esfuerzos para incrementar el diagnóstico oportuno del cáncer de pulmón, principalmente en no fumadores, lo que garantiza la equidad en el acceso, mayor cobertura de atención y mejora los resultados de salud de los pacientes”, concluyeron. (BRISTOL MYERS SQUIBB)