A LA BÁSCULA

Las ‘benditas redes sociales’ 

En los tiempos modernos, las formas de hacer campañas políticas son muy distintas a las de antaño, ya los eventos masivos cada vez menos logran el impacto que antes, cuando el que más gente juntaba era el que se suponía que iba a la cabeza y el que a la postre resultaba ganador.

En los tiempos modernos, en los que la inmensa mayoría de quienes integran el Listado Nominal son jóvenes digitales que más que seguir el desarrollo de las campañas a través de los medios tradicionales o ir a algún atiborrado mitin, basa mucho de sus criterios a través de lo que se presenta a través de las redes sociales.

Por ello en más de una ocasión en este espacio hemos comentado usted y yo que una palabra mal aplicada, una frase fuera de contexto, un gesto, una acción, una imagen que pueda desagradar al electorado, puede incidir en el rumbo que tome la elección y la decisión de los votantes el día delos comicios.

Un par de botones de muestra: Clara Luz Flores –de origen coahuilense-, la abanderada de Morena, quien marchaba tranquilamente en el primer lugar de las preferencias electorales rumbo a la gubernatura de Nuevo León, pero un video en el que aparece con Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, condenado en Estados Unidos por tráfico sexual, y en el que le pide consejos de cómo gobernar, le echaron todo por tierra.

Los neoleoneses no le perdonaron que mintiera cuando se habló de la existencia del video, y ella dijo que no conocía a Raniere. Cuando se presentó el video, la popularidad de la aspirante morenista entró en un tobogán del que ya no logró salir jamás, lo que facilitó que el ‘Fosfo fosfo’, abanderado por Movimiento Ciudadano, se convirtiera en gobernador, y hoy de Clara Luz ya ni quien se acuerde.

A Roberto Palazuelos ‘El diamante negro’, quien aspiraba a ser el candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano en Quintana Roo, la candidatura se le vino abajo, luego de que en redes sociales fueron ventilados una serie de escándalos que lo implicaban en actos de corrupción, pero lo que terminó de pudrir la cosa fue un video antiguo en el que en una entrevista confesaba haber participado en el asesinato de dos personas.

Benditas redes sociales, diría ya saben quién.

En Durango, quienes le diseñan y ponen en práctica las estrategias de campaña a la aspirante de Morena, Marina Vitela, le han provocado ya una serie de desaguisados, como la idea, para evitar ir a las comunidades más alejadas de la entidad, de mandarles figuras de cartón con la foto en tamaño natural de la candidata, lo cual no cayó nada bien entre la gente.

Y la más reciente, haber llevado a una ‘encueratriz’ para bailar sobre el escenario en un encuentro con el sector salud –Colegio de Médicos familiares- según se lee en la manta que está como fondo, con una fotografía en gran tamaño del rosto de Marina Vitela.

La ‘cosificación’ de la mujer explotándola y exhibiéndola como un objeto sexual, no agradó mucho a las familias de la mayoría de los asistentes, que consideraron que resultaba inconcebible que, si las principales candidaturas de Morena en la Región son encabezadas por mujeres, tuvieran el desatino de realizar ese evento. ‘Eso que la candidata es mujer’, fue una de las primeras expresiones.

El video desde luego se hizo viral, y el desagrado que causó fue mucho más allá de los asistentes al evento, sino que la crítica se extendió a lo largo y ancho de las ‘benditas redes sociales’.

Cuando falta tan poco tiempo para el día de la elección -menos de dos semanas-, los candidatos y sus equipos tendrían que irse con pies de plomo, desde el qué dicen y como lo dicen, de sus actos, de sus gestos, de sus acciones y sus reacciones, porque una palabra mal colocada, una frase mal dicha, una imagen que ante los ojos de los ciudadanos resulte desagradable, en este tramito que falta para ir a las urnas a depositar el voto, puede cambiar el ánimo de los electores y con ello la orientación de su voto y como consecuencia el rumbo de la elección.

En los días recientes siguen apareciendo dardos envenenados, y uno de ellos que puede ser letal, la exhibición de José Iván Rosas Correa como coordinador de Morena en Gómez Palacio, quien hace un par de décadas saltó a la fama en la CDMX por enviar ‘flores-bomba’ a una mujer, y todavía lamentarse de haber fallado, prometiendo que a la próxima tendría más cuidado.

Hacia la recta final, las campañas se fueron llenando de cosas de este tipo, de guerra –si quiere llámele sucia-, y que a la gente común y corriente le resulta desagradable. Y si esta información se pasea por las redes, donde los jóvenes, la mayoría de los electores, consumen la mayor parte de la información que les interesa, puede tener un impacto importante.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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