Propone biólogo Daniel Garza Tobón creación de viveros para reforestar zonas afectadas por incendios 

 

El presidente del Colegio de Biólogos de Coahuila, Daniel Garza Tobón, propuso que para ayudar a sanar a los bosques y sierras afectadas por los incendios que se encuentran activos en la entidad se deben crear viveros capaces de producir anualmente hasta un millón de árboles endémicos de cada región del estado para su trasplantación.

“Muy lamentable lo que está sucediendo y estamos perdiendo miles y miles de árboles. Lo que sí puedo decir es que sin la intervención de la mano del hombre va a ser muy difícil que esos bosques se regeneren solos, se pierde la planta madre que provee semillas y se pierde suelo, lo que hace muy difícil que de manera natural se puedan reestablecer árboles”, comentó en entrevista con El Heraldo de Saltillo. 

“Actualmente no existe en el estado de Coahuila ningún vivero que esté generando árboles con miras a la reforestación de bosques. Sería muy importante tener viveros regionales para propagar estas especies que se están perdiendo, serían mejor varios viveros, que cada municipio donde haya bosques tenga su propio vivero grande. Hay que plantear viveros con visión de recuperar bosques perdidos”, externó.

En este contexto, enfatizó que si los habitantes de las zonas donde hay o hubo incendios no se dan a la tarea de reforestar, los bosques y sierras no se rehabilitarán por completo, por lo que urgió a generar dichos viveros con este propósito. A su vez, el también fotógrafo remarcó que reforestaciones bien hechas y en buena época de lluvia tienen un éxito mayor al 60 por ciento, al tiempo que mencionó que de no realizarse esta acción se corre el riesgo de que la tierra de estos sitios naturales se desertifique.

“He escuchado a personas decir que van a pasar 50 años sin que se recuperen esos bosques y que sólo nuestros nietos los van a ver pero no es cierto, yo se los puedo decir como biólogo y porque conozco del tema, no se van a regenerar solos esos bosques porque se pierde el suelo, se pierde la planta madre y sin la intromisión humana ni en un millón de años se recuperan”. (OMAR SOTO / EL HERALDO)