Importante observar a niños y jóvenes para detectar riesgos

 

A partir de la pandemia son varios factores los que están afectando a las familias que los han llevado a ideas suicidas, alertó la directora de la facultad de Piscología de la Universidad Autónoma de Coahuila Berenice de la Peña Aguilar, quien pidió estar alertas de las “señales” para evitar una situación mayor.

Subrayó que son principalmente los niños, niñas y adolescentes los que han resentido la mayor carga de estos cambios que ha dejado la contingencia sanitaria por lo que se debe estar atento a cambios en su estado de ánimo.

“Ahora nos damos cuenta que son diferentes factores los que están afectando a partir de la pandemia, se tuvo la oportunidad de poder situar estos factores, de poderlos identificar y poderlos ver de tal manera que van de situaciones familiares hasta escolares”, señaló.

Indicó que esto tiene que ver con el reacomodo que las familias están haciendo luego del encierro por el covid-19 en el que regresan a la escuela o a sus trabajos de forma presencial.

Señaló que con esto se cambian las dinámicas acostumbradas, los horarios diferentes y todas estas situaciones que de alguna manera pudieran haber afectado a los miembros de una familia.

Puntualizó que no sólo se debe de enfocar el problema en quien tuvo una idea suicida sino en todo a su alrededor para poder reencausar y dar un acompañamiento puntual.

“En los niños, niñas y adolescentes siempre debemos tener las antenas paradas, porque es importante ver lo que dicen, lo que hacen, de qué programas ven, cómo juegan, cómo se relacionan con los demás y los cambios que hay” explicó.

Exhortó estar atentos a las señales como por ejemplo si antes dormían mucho y ahora poco, si ya no realizan las actividades que antes les gustaban para preguntar sobre esos cambios y estar cercanos para saber cómo poder ayudarlos.

Aunado a esto dijo que es muy importante la información que ven, los juegos y programas que realizan ya que ante la ausencia de la figura de autoridad que son los padres que se van al trabajo, se les distorsiona su realidad. (DAVID GONZÁLEZ / INFONOR)