CINEMATÓGRAFO

“La Nave” cinta infantil basada en hechos reales

Las grandes ciudades están llenas de historias fantásticas que en ocasiones se pierden en la inmensidad de personas que tienen algo que contar, sin embargo, personajes como el guionista Pablo Cruz, que estuvieron en le preciso momento para poder dimensionar la enorme calidad de un relato real, se convierten en los nóveles juglares que masifican la historia de la mano de personajes como el director Batan Silva y ofrecen a los espectadores “La Nave”.

El filme mexicano retrata un pedacito de la vida de Miguel (Pablo Cruz Guerrero), un locutor que tiene a su cargo un programa infantil, aunque afronta todo cuanto le acontece sin mucha pasión y sumamente desangelado por lo monótono de su vida, hasta que, en su emisión llamada “La Nave”, se enfrenta a un reto enorme, cuando Gerardo (Santiago Beltrán Ulrich), un pequeño radioescucha, le pide cumplir su sueño: conocer el mar.

Por sí solo, el sueño de Gerardo resulta poco menos de ilógico, pues el pequeño está hospitalizado y tremendamente enfermo y Miguel no tiene los recursos económicos en su programa para cumplir con estas peticiones y junto con un equipo de entusiastas, se lanza a la aventura para conseguir el dinero que se necesita, inscribiéndose al maratón de Michoacán para adquirir patrocinadores.

El largometraje de Batan Silva transita en un ritmo bastante entretenido, llevándonos de la mano por dos mundos que se intercalan de forma inesperada, es decir, pasando de lo que sucede a lo que debería suceder, lo cual sin duda trae a la mente “La ciencia del sueño” (2006) de Michel Gondry, aquel filme protagonizado por Gael García Bernal, en el que los sueños acentúan el argumento y en momentos se pierde la noción de la realidad.

Es cierto que “La Nave” cuenta con la participación de grandes histriones, comenzando por Rodrigo Murray y Maya Zapata, pero también con el trabajo de Lucía Uribe Bracho, Héctor Jiménez y Andrés Almeida, un punto a favor del largometraje, que seguro disfrutará cuando se encuentre frente a la pantalla, sin embargo, la cinta queda un poco a deber, pues pareciera un relato de telenovela infantil.

En suma, el filme, basado en hechos reales, puede ser un atractivo relato, que se queda en el tono de entretenido y que seguramente será del gusto de muchos espectadores, aunque para muchos más se quedará en un buen intento de película infantil.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.