A LA BÁSCULA

Aguas con el agua 

La situación que se está viviendo en la ciudad de Monterrey en el tema del abasto de agua potable para consumo humano, es verdaderamente alarmante por decir lo menos. La extracción de agua de las presas que alimentan al organismo operador del municipio regio, tienen los días literalmente contados.

De acuerdo con el titular de Aguas y Drenaje de Monterrey, Juan Barragán, el volumen de extracción para consumo humano está muy por encima de la capacidad dos de las principales fuentes de abastecimiento, la presa Cerro Prieto, a la que según aseguró le quedan poco más de 40 días, en tanto que a la presa de la Boca un par de semanas, nada más.

El panorama luce verdaderamente dramático, sobre todo cuando especialistas en los temas meteorológicos advierten que la sequía que ha venido afectando a la parte norte de nuestro país, se prolongará durante todo este año de 2022, y las temperaturas que se han venido registrando en los últimos días, nos advierte que el verano que nos espera será sumamente drástico, lo que empeora todavía más el panorama.

Regularmente al arranque de la temporada de calor, la mayoría de los municipios del norte del país, empiezan a resentir la falta de abasto de agua potable para surtir las tomas domiciliarias, pero hay algunos municipios en los que el problema se agudiza. En Torreón, por ejemplo, aunque todo el tiempo se intentó tapar el sol con un dedo, la realidad es que durante las pasadas dos administraciones –la de uno y la de tres años- encabezadas ambas por Jorge Zermeño, el desabasto de agua se agudizó de manera alarmante en varios sectores del municipio, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad, donde los comerciantes y habitantes de la zona, durante mucho tiempo tuvieron que estar siendo abastecidos por pipas, porque en el grifo no salía ni gota.

Algo muy similar ha venido ocurriendo en Gómez Palacio y Lerdo, los otros dos municipios conurbados de La Laguna, a pesar de que sus respectivos alcaldes –Jorge Zermeño, Marina Vitela y Homero Martínez Cabrera- esgrimieron como una de sus principales promesas de campaña, la solución definitiva en el problema del desabasto de agua potable.

En Lerdo, Martínez Cabrera –que hoy anda otra vez en busca del voto para reelegirse-, en su primera campaña a la alcaldía llegó a decir que en su municipio el problema no era la falta de agua porque en el subsuelo había suficiente, ya que el río en época de riego agrícola llega justamente hasta la represa de San Fernando, a partir de la cual se distribuye para el riego del campo a través del sistema de canales.

El problema, decía, era una deficiente conducción, y por supuesto como buen político, en su chistera traía la solución mágica.

El desabasto de agua no ha terminado tres años después, se ha agravado, al grado que sin decírselo a la ciudadanía –que no se lo dicen, pero sí lo padece-, en toda la ciudad se viene tandeando por horas el agua, para poder surtir a lo más que se pueda ‘por ratitos’, y en muchos sectores eso no es suficiente por lo que deben recurrir al servicio de pipas ¿Pero sabe qué? La vox populi dice que ese es justamente el principal negocio familiar del alcalde, la venta de pipas de agua ¿Coincidencia, casualidad o causalidad? Ahí está el detalle, diría Clavillazo.

Como todo mundo lo sabemos, los años tanto lluviosos como los de secas, son cíclicos, y los pronósticos para este 2022 no son muy optimistas en cuanto a precipitación pluvial se refiere, y es cuando cobra mayor relevancia la pregunta en torno al proyecto presidencial de Agua Saludable para La Laguna ¿En una prolongada temporada de sequía en la región, de dónde van a sacar los 200 millones de metros cúbicos anuales que se requieren para su funcionamiento?

Cuando ha ocurrido esto en años pasados recientes, y las presas han quedado a su mínimo nivel permitido, han emergido las torres de la iglesia y las construcciones de lo que fue el poblado ‘Graseros’, territorio en el que se construyó la presa Francisco Zarco, y el ejido tuvo que ser reubicado y rebautizado como ‘Nuevo Graseros’ en los terrenos antes de llegar a la que nosotros conocemos como ‘Las Tórtolas’.

Por cierto, cuando sostuvieron el diferendo por el amparo promovido por ambientalistas defensores del Cañón de Fernández, la Conagua creó un grupo de WhatsApp de medios para avasallar con información que le interesaba que se divulgara. Pero a partir del desistimiento, como decía mi abuelita, ‘parece que les comieron la lengua los ratones’, nada. Silencio absoluto.

¿Alguien sabe en qué va la cosa con Agua Saludable para La Laguna? ¿Alguien que informe si la temporada de sequía se prolonga como parecen ser los pronósticos, de dónde van a sacar los 200 millones de metros cúbicos que se requieren para que el proyecto funcione?

¡Aguas con el agua!

 

laotraplana@gmail.com.mx

 

@JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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