KANU cosmética natural: El aroma de México

 

En la actualidad el mercado de la cosmética ha sufrido variaciones conforme a la demanda social, tanto que las personas están regresando a las raíces, es decir, a buscar productos que sean naturales que contengan los menos abrasivos posibles, brindando al exterior de nuestro cuerpo un cuidado integral.

Que la cosmética sea natural es hoy en día un mercado con alta demanda ya que son productos creados con ingredientes ecológicos y que, por lo tanto, no contienen ningún tipo de agente químico o de tóxicos, que cumplen una serie de normas específicas para considerarse como tal.

El reconectar nuevamente con la naturaleza y con lo que ésta ofrece ha sido de gran interés para Abelardo López, quien tras egresar de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC, viajó y vivió situaciones que cambiaron su proyecto de vida, realizando algo que permitiera ayudar a la comunidad y así también al medio ambiente.

Así es como surge a finales del 2006  KANU, que en maya significa aroma, donde se realiza una línea de cosméticos naturales, donde sus principales ingredientes son las plantas y hierbas mexicanas.

Abelardo tras fijar su objetivo, empezó con la investigación de las plantas de Coahuila, de visitar otros estados para conocer que plantas eran las indicadas para realizar su línea de productos de cosmética natural, como la canelilla, la manzanilla, la sábila.

En el momento que desea empezar su proyecto, se dio cuenta que todo sobre la cosmética natural era nuevo, por lo tanto al inicio si fue complicado conseguir proveedores, sobre todo los aceites esenciales, los insumos, sin embargo llegó el momento de abrir, a lo que comparte que empezó a irle bien, pero no era lo que él pensaba. Todo esto le permitió ir mejorando, cambiando fórmulas, seguir con su preparación para la elaboración del jabón artesanal, desde cero, como se hacía el jabón de castilla.

Conforme fue avanzando sus conocimientos introdujo a su línea más productos, como el shampoo, el acondicionador, cremas corporales y para manos, filtro solar, jabón líquido, jabón exfoliante, loción corporal, velas, tónico de rosas, pasta de dientes de carbón activado o de menta, cepillos de bambú, gel para manos y pastillas refrescantes, entre otros productos.

“Aprendí hacer jabones, que fue el primer producto de KANU, pero también aprendí hacer  cremas exfoliantes, tónicos” compartió Abelardo.

Entre algunos de los ingredientes que se encuentran en la gran variedad de productos de KANU, se encuentran el geranio, la menta, el camote, el colágeno, tepeztohuitle,  naranja, pera, lavanda, vainilla, rosas, frutos rojos y miel, entre otros.

Tras 14 años en el mercado, con altas y bajas, en KANU se especializan en la fabricación de jabón artesanal hecho a mano, cortado a mano, etiquetado y envasado a mano, igualmente los cosméticos naturales, ya se cuenta con más de 35 productos. Abelardo continúa con la convicción de lo que llevó a empezar este negocio, apoyar a la comunidad ofreciendo empleo y cuidar el medio ambiente, lo que ha distinguido a esta marca, ya que cada producto está realizado y embolsado a mano.

“Cada producto que hacemos aquí se trata de un producto cero basura, usando puro envase de vidrio lo cual  permite surtir sin tener que crear más basura, etiquetas de papel orgánico, envuelto a mano,  cajas ecológicas, sobres, notas y en sí todo lo que usamos” mencionó Abelardo.

Es importante resaltar que los beneficios de la cosmética natural son bastantes entre ellos al no contener parabenos ni otro tipo de químico deja de dañar nuestro organismo, es apto para todo tipo de pieles y no es testado en animales.

A pesar de que las actividades se vieron afectadas por la pandemia, el trabajo y la innovación no ha parado en KANU, y es que se tiene pensado próximamente  lanzar al mercado kits  para  niños  de  la  edad  de  6  a  12  años,  para  que  elaboren jabones  de  glicerina,  shampoos y bombas efervescentes, además de las pastillas refrescantes para la boca.

También compartió que se reiniciarán los talleres para que las personas puedan aprender y tener una forma de sustento, así también la creación de otras dos marcas, Mexeco con una de línea de alimentos y muebles; y Mexitali con helados orgánicos, que tendrán el mismo objetivo, productos naturales y orgánicos.

“Algo que he aprendido en este tiempo es que la fuerza de un negocio es no ser celoso, es ayudar a los demás y al mismo tiempo te ayudas, es agradecer a cada uno por apoyar este proyecto hecho con amor. Muchas ganas mucha energía  es el secreto de un negocio, amar lo que hagas, sea cual sea el trabajo que tengas, hazlo con amor porque no saben las recompensas que  se tienen” finalizó Abelardo López. (MARIANA FALCÓN | EL HERALDO)