El fin de la pandemia, a la vuelta de la esquina

  Los contagios, las hospitalizaciones y las muertes van a la baja en todo el mundo, y muchos países comienzan a relajar las medidas que habían impuesto

La ola de contagios causados por la variante Ómicron alcanzó su pico en todo el mundo hace algunas semanas, y ahora el número de casos, hospitalizaciones y muertes van a la baja en la mayoría de los países. Adicionalmente, cada vez es mayor el porcentaje de personas que cuentan con al menos una vacuna, y en muchos casos con dos y hasta tres, por lo que países como Finlandia, Dinamarca, Francia, España y Estados Unidos, entre muchos otros más, han comenzado a relajar las medidas que habían implementado, entre ellas el uso obligatorio del cubrebocas.

Hace unos días, el director regional de la Organización Mundial de la Salud en Europa, Hans Kluge cree que el Covid-19 se transformará en enfermedad estacional en los próximos meses.

«A medida que disminuya la ola de Ómicron, habrá unas semanas o meses de inmunidad global, gracias a las vacunas o porque la gente se habrá inmunizado al contagiarse y a la baja estacionalidad. Así que anticipamos que habrá un periodo tranquilo antes de que a finales de año vuelva la Covid-19, aunque no necesariamente la pandemia».

Kluge considera que «es plausible que el mundo camine hacia una especie de fin de la pandemia, no de la Covid-19, pero sí un fin de juego pandémico».

La OMS pide sin embargo prudencia antes de hablar de endemia, que permitiría tratar el virus como una gripe estacional.

 

LA PANDEMIA SE IRÁ, AUNQUE EL VIRUS NO LO HAGA

Por su parte Christopher J L Murray, quien dirige el Instituto de Evaluación y Métricas de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, una de las referencias mundiales para observar las tendencias de la pandemia, publicó el pasado 19 de enero un artículo en The Lancet, titulado: ‘Covid-19 seguirá, pero el fin de la pandemia está cerca’.

Los modelos del IHME señalan que antes de que termine marzo aproximadamente la mitad de la población mundial se habrá contagiado de la variante Ómicron.

Entre otros factores, señala que las infecciones por Ómicron son asintomáticas entre un 80 y 90 por ciento y aun el disparo de los casos positivos observados en las pruebas se queda muy corto respecto a la dimensión real de los contagios.

El IHME estimaba que el pico de hospitalizaciones a nivel global se alcanzaría en los primeros días de febrero con niveles de alrededor de 2.3 millones de personas, lo cual efectivamente ocurrió.

Los modelos del IHME predijeron que, en la mayor parte de los países, el pico de contagios ocurriría en la segunda semana de febrero.

De acuerdo con Murray, el virus no va a desaparecer, pero lo más probable es que el COVID-19 se convierta en una afección respiratoria probablemente estacional que pueda ser abordada a través de vacunación y tratamientos, sin tener que llegar a las medidas extraordinarias que hemos aplicado en el mundo en los pasados dos años. (Enrique Quintana/El Financiero/Agencias)