«Combiajando»: la travesía de conocer países a bordo de una combi

En su viaje hacia Toronto, Canadá, Dolores Ávila y Federico González llegaron en “La Chula” a Saltillo

Con el propósito de abandonar la rutina y vivir la experiencia de viajar por su cuenta sin pagar boletos de avión, autobús u hospedaje, Federico González acondicionó con estufa, cocina y sofá cama una combi Volkswagen modelo 1983 que adquirió en 2016 para dar marcha a su sueño: llegar hasta Alaska, Estados Unidos a bordo de este vehículo. Así nació «Combiajando», nombre que dio a todas sus redes sociales donde documenta y comparte sus aventuras y vivencias.

Fue el 18 de noviembre del 2018 que inició su travesía saliendo de Texcoco, Estado de México, para luego transitar por Pachuca, Hidalgo; Santiago de Querétaro, Querétaro; San Miguel de Allende, Guanajuato; Puerto Vallarta, Jalisco y Mazatlán, Sinaloa, siendo este último destino en territorio nacional donde embarcó su combi para llegar a Alaska.

Tras un año y dos meses junto a «La Chula», apodo con el que bautizó a su transporte, y con recuerdos invaluables en su memoria sobre las experiencias vividas en su trayecto, el viajero arribó a Alaska el 24 de julio de 2019.

Pero su espíritu viajero no es casualidad. Antes de convertir su combi en su hogar, el originario de Ciudad de México ya conocía diversos países de Europa y América.

«Esos viajes han sido un poquito de todo, muchos han sido en avión, otros caminando y en bicicleta; son viajes que he hecho de miles de formas. He tenido la oportunidad de visitar ya 25 países como Cuba, Perú, Colombia, Costa Rica, Panamá y Guatemala. Del lado de Europa, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Bélgica, España e Inglaterra», compartió en entrevista con EL HERALDO.

«Yo era empresario y tuve la oportunidad de viajar en máximo lujo y ahora este tipo de aventura es totalmente distinto. Ya viví las dos cosas y la verdad me quedo con este estilo de viaje por la gente porque tienes más contacto con ella, porque se te abren más las puertas», agregó.


AMOR SOBRE RUEDAS

A su retorno de Alaska, además de paisajes inolvidables, experiencias gastronómicas, calidez y apoyo recibido por parte de los habitantes de los lugares que visitó, en 2020 el destino le regaló a Federico algo aún más invaluable: conocer al amor de su vida.

Texcoco sería una vez más el punto de partida de un nuevo sueño para el hombre de 42 años, ya que fue en ese lugar que vio por primera vez a Dolores Ávila Beltrán, quien se convertiría en su copiloto y cómplice de viajes.

«Regresé de Alaska, mi intención era viajar hasta Argentina pero la pandemia nos cambió la vida a todos, ahí conozco al amor de mi vida», contó con una sonrisa en el rostro.

Fue el mutuo gusto por viajar lo que los llevó a no separarse tras su primer encuentro, ya que antes de conocerse Dolores ya había conocido la gran parte de los estados de México, a excepción de Chihuahua, Canadá y Estados Unidos.

«La pandemia nos unió, también el amor por viajar. Los dos tenemos ese gusto, esa pasión por conocer y recorrer todos los lugares. Él iba bajando de Alaska, yo iba bajando de Canadá. Al mismo tiempo en Canadá estábamos uno del lado este y otro del lado oeste y coincidimos en Texcoco. Ahí fue donde nació todo», recordó la joven de 33 años, originaria del estado de Morelos.

Dolores y Federico también viajan con un par de Xoloitzcuintles, mismos que se han convertido en sus fieles acompañantes.

EXPERIENCIA POSITIVA

Llantas ponchadas, pausas prolongadas por averías de motor que él mismo tuvo que aprender a reparar y hasta intentos de robo, han sido los contrastes con lo que Federico ha tenido que enfrentar en su día a día.

«Puedo contar mil experiencias buenas contra una mala, obviamente cosas malas nos van a pasar todo el tiempo, pero pasan hasta estando en tu casa. Aquí la cosa es atreverse a dar el primer paso, animarse a salir, a dar el salto y perseguir tus sueños», platicó.

Cabe señalar que, para solventar los gastos de sus recorridos, ofrecen publicidad por medio de las redes sociales de «Combiajando» en negocios a los que llegan, lo que también les ha permitido obtener recursos para comer, asearse y dormir bajo techo.

«Cosas maravillosas como conocer gente, la gente es lo más bonito que vas encontrándote en el camino, los paisajes, los lugares, pero la gente es lo que hace el viaje. La verdad es que nos han tratado increíble en todos lados», extendió.

DE VISITA EN SALTILLO

En su tránsito hacia Toronto, Canadá, la pareja viajera estuvo desde el 9 de febrero de este 2022 hasta este fin de semana en Saltillo, Coahuila, donde quedaron conquistados por sus platillos típicos, Centro Histórico, Museos y, sobre todo, por su gente.

«Estamos conociendo la parte gastronómica, los tamales, las tortillitas de harina, las gorditas (…). No nada más es estar de paso y dormir, tratamos de ver toda la cultura, qué ofrece. Mostrarle a la gente que puede venir a visitarlo, mostrar diferentes atractivos y algo sano», dijo Dolores antes de entrar a conocer el Museo del Desierto.

Antes de arrancar motores hacia Monterrey, Nuevo León, ambos agradecieron la hospitalidad y cariño que la ciudadanía saltillense les mostró durante su estadía.

«Nos llevamos una experiencia muy diferente de Saltillo y a toda la gente que nos ha recibido bien, que nos ha demostrado todo el cariño le agradecemos todo ese amor que nos han enseñado», mencionó la entrevistada.

SIN DETENERSE

Aunque están conscientes de que algún día querrán establecerse en un sólo lugar para formar una familia, los enamorados aún no planean hacerlo por lo que después de visitar Canadá trazarán un nuevo camino hasta llegar a Argentina.

«Seguramente en algún momento vamos a parar y sí tenemos en mente la vida de casa, poner un negocio. No sé cuándo, pero hay muchos proyectos en mente como escribir un libro», dijo Federico.

«El mensaje que siempre voy a mandarles es que la gente vaya por sus sueños, que lo intenten, que no se limiten. Cuando yo decido arrancar tuve muchas burlas, nadie creía que lo iba lograr y ya que lo lograr te cambia el mundo». Hagan las cosas que les muevan y sigan su corazón», finalizó.

Para seguir y conocer más sobre la historia de estos viajeros se pueden visitar sus redes sociales «Combiajando» y «LULA Viajera». (OMAR SOTO / EL HERALDO)