COMO DECÍA MI ABUELA

“Usted como los gatos…”

 Mi padre y mi abuela tenían una relación estrecha y particular. Ambos compartían el amor por la jardinería y el cultivo de plantas de ornato, de manera que, los paseos obligados de ambos comprendían visitas frecuentes a diversos invernaderos locales. Luego de hacer sus compras, mi abuela le pedía a mi padre que la ayudara a transponer algunas de las plantas que habían adquirido y él le decía: -bueno, pero invíteme a almorzar o un refresco Carmelita-  a lo que mi abuela respondía con gracia “este está como el gato, siempre quiere caer parado”.

Hace algunos días se dio a conocer el nombramiento de Pedro Salmerón, historiador y militante de MORENA, como embajador en Panamá. De inmediato se popularizó en distintas redes sociales el hashtag #UnAcosadorNoDebeSerEmbajador, con el que se visibilizaron las denuncias públicas en contra de Salmerón que realizaron, desde el 2017, compañeras militantes al interior de MORENA y en 2019, alumnas y exalumnas del ITAM. Sin embargo, dichas denuncias no prosperaron, ya que la comisión de honor y justicia de Morena no abrió el caso para investigación y en 2019, Pedro Salmerón, quien entonces era catedrático de la institución, renunció antes de que se diera la resolución en la que, efectivamente, se encontraban pruebas del acoso y la violencia por las que fue señalado, así que, convenientemente, se fue por la puerta de atrás antes de recibir la sanción correspondiente.

El ITAM, concluyó de sus investigaciones que: Pedro Salmerón utilizó su posición de poder para violentar a las mujeres, además de observar en él un patrón de conducta que lleva a situaciones reiteradas de acoso sexual, violencia de género y hostigamiento sexual, pero tanto él como quienes lo defienden, señalan que no existen denuncias formales en su contra, minimizando el procedimiento realizado ante el ITAM y revictimizando a las denunciantes. Además, con estas acciones, se promueve la cultura de la impunidad que impera en nuestro país. La violencia en contra de las mujeres ya de por sí nos lastima en lo privado y lo particular, pero se vuelve intolerable y nos lastima a todos como sociedad (y si no lo hace, debería) cuando, en lugar de rechazar y castigar esta violencia, los actores son premiados, volviendo el agravio aún mayor.

Por su parte, AMLO señala que debe existir una denuncia formal ante las autoridades judiciales y pide que no se realice un linchamiento mediático en contra de Salmerón, incluso (y fiel a su costumbre) busca salir por la tangente diciendo que este movimiento es producto del “Conservadurismo” y señala que no piensa ceder ni reconsiderar la propuesta. Por su parte, la Cancillería de Panamá, manifestó haber enviado una carta dando a conocer su postura al respecto, sin que, al momento, se conozca el contenido de dicha carta.

Siguiendo el mismo orden de ideas, en fuentes oficiales del gobierno podemos encontrar la PEF o Política Exterior Feminista, de la cual, uno de sus principios es “Una SRE libre de violencia y segura para todas” con la “erradicación de la violencia de género”. Así pues, el presidente Andrés Manuel López Obrador, una vez más nos muestra con sus acciones que su gobierno, autonombrado el más feminista de todos los gobiernos de México, sólo lo es en su discurso ¿Qué pasaría aquí? ¿Será que el presidente no sabe que el acoso forma parte de la violencia de género?

Cuando el presidente es señalado por sus inconsistencias, reacciona atacando a la prensa que divulgan la información, a las víctimas que no denuncian por medios formales (aunque denunciar es un derecho no una obligación), al gobierno neoliberal (aunque llevamos 3 años aguantando su autonombrada 4T), al conservadurismo, a sus adversarios políticos, incluso, al movimiento feminista, señalando con un argumento que resulta hilarante que este movimiento se había creado sólo para oponerse a su gobierno. En lo que va de su administración, ha crecido la violencia en contra de las mujeres, pero López Obrador se niega a reconocerlo y menos a tomar acciones contundentes para combatir tan preocupante problemática. Por el contrario, le sobran las excusas, justificaciones e historias de conspiración.

Tal parece señor presidente que, como decía mi abuela “Usted como los gatos, siempre quiere caer parado”, aunque los hechos a su alrededor, demuestren todo el tiempo una realidad muy diferente, la que vivimos cada día las mujeres o dicho en sus propias palabras: “otros datos”. Y de paso se ha encargado de que sean parte del mismo privilegio todos sus “amigos” políticos con los que tiene compromisos.