LOS SERVIDORES DE LA NACIÓN EN EL PANORAMA ELECTORAL

 

Ernesto Laclau, filósofo, teórico político y escritor, ha señalado que la política adviene cuando las demandas sociales chocan con un sistema que las niega, y aparecen distintos proyectos que disputan por articularlas. Por otra parte, una sociedad que fuera totalmente reglamentada, donde no hubiera política, sería una sociedad donde el pueblo o «los de abajo» no tendrían ninguna forma de expresión.

Toda política es hegemónica: supone una fuerza capaz de galvanizar una serie de demandas insatisfechas. Si esta rearticulación no se produce o es muy débil, puede ocurrir la disgregación social en sentido más amplio.

Hoy ocurre que hay una explosión de diferencias y el problema político fundamental es cómo reunirlas en un proyecto de emancipación más global. Desde el punto de vista de la izquierda, el desafío ahora es seguir ampliando los niveles de acceso de los excluidos y, a la vez, encontrar un discurso político articulador para la enorme proliferación de diferencias.

Esta necesidad de acceso a la visibilidad política de los excluidos y la necesidad de solución de sus demandas ha sido uno de los ingredientes que ha permitido a Andrés Manuel López Obrador y a su movimiento acceder al poder ejecutivo federal y avanzar en la tomas de los poderes en las entidades federativas en donde Morena ahora gobierna al 45% de la población con gobernadores en 16 estados. Un gran avance si consideramos que en 2017 Morena no tenía ni un solo gobernador.

 

Ahora el 70% de los hogares de México está inscrito en al menos un programa de bienestar o se beneficia del presupuesto nacional; ya se elevaron a rango constitucional y están establecidos como derechos de observancia obligatoria; se aplican de abajo hacia arriba, de los más pobres hacia la cúpula de la pirámide poblacional, según la narrativa del gobierno.

Pero además existe una forma política para sacarle más provecho político a esa política social: la atención y comunicación de base. Y así lo relatan:

“Todos los días, bajo el sol, la lluvia, sin descanso, recorren pueblos, cerros, caminos rurales y pequeñas veredas para llevar a los lugares más apartados, aquéllos a donde nunca se llegaba, los apoyos de los programas sociales. Ellos son los Servidores de la Nación, quienes recorren largos caminos a pie y en vehículos para acercar lo que por derecho les corresponde a quienes durante décadas permanecieron sin ser vistos y hoy son prioridad”.

“La contingencia sanitaria que provocó el SARS COV2 no detuvo a los Servidores de la Nación, los mismos que ahora, en diferentes lenguas maternas que dan identidad a los pueblos de México, se comunican con adultos mayores de 60 años en las zonas indígenas del país para saber quiénes y en dónde recibirán la vacuna contra el COVID-19”.

“En Tzotzil, Chol, Tzeltal, entre otras lenguas maternas, los Servidores de la Nación conforman los Centros Integradores de Desarrollo de sus regiones para ubicar vía telefónica a las y los adultos mayores y, en su lengua originaria, les informan sobre la posibilidad de ser vacunados y si aceptan hacerlo; si les es posible trasladarse o si será necesario acudir a su domicilio para que reciba la protección contra el COVID-19.

Así lo hace Rigoberto Entzin Santiz quien es Servidor de la Nación en el municipio de Oxchuc, Chiapas, y se encarga de hablar en Tzeltal con los adultos mayores para informarles en su idioma sobre la vacuna, si desea recibirla, si puede acudir al centro de vacunación o está en estado de postración.”

“Jame te vacunae jame te más tzacotik ah te covid-19 te coronavirus sbiil. Por eso ya jak´bat mamtik, teme yawa k´an ya wich te vacunae. Já mes swentail te yak leatej te yakon k´op ta tojolej, lek hay mamtik”. “La vacuna es para prevenir más contagios del Covid-19, el coronavirus, por esa misma razón le pregunto a usted, ¿le interesa ser vacunado? Es el motivo del cual lo estoy buscando”.

“Con esa misma tarea en Chenalhó, Chiapas, Rolando Vázquez Gómez es también Servidor de la Nación y en Tzotzil, su lengua materna, llama a las y los adultos mayores de su región para informarles sobre la vacuna, mientras que en Yajalón, Irene López Pérez se comunica en Chol con doña Francisca Vázquez Pérez a quien informa que la vacuna es gratuita y si no puede acudir al Centro de Salud, pronto la visitarán”.

“Los Servidores de la Nación no sólo conocen las comunidades que recorren, también ayudan a facilitar, organizar y coordinar a los derechohabientes de los Programas Integrales de Bienestar para que reciban de manera directa y sin intermediarios los apoyos que por derecho les corresponde”.

Independientemente del romanticismo con lo que se describen, los llamados Servidores de la Nación y su actividad sí han tenido efectos y resultados en su proceso de persuasión intenso, planeado y controlado dirigido a todos los beneficiarios de los programas sociales y sus familias.

Sus temas y mensajes centrales tratan de mostrar los mejores aspectos del gobierno federal y de quien lo encabeza; el presidente López Obrador. Hacen énfasis en la diferencia con los anteriores gobiernos y gobernantes, de quienes señalan sus puntos débiles y sus errores y los hacen ver como los responsables de todos los males que viven los grupos vulnerables, los pobres y desposeídos.

Su misión es, de alguna forma, despertar el interés e involucrar a la gente en la política, haciéndoles sentir parte de un proyecto transformador que les da esperanza en su mundo de incertidumbre, en el mundo de quien vive al día, sin la seguridad de que su familia comerá mañana.

Así actúa ese equipo de la burocracia federal, seguramente partiendo de la lógica de que votan más convencidos los ciudadanos con niveles de interés político más altos, con mayor preocupación por los resultados electorales y mayor sentimiento de efectividad para influir en cuestiones políticas que les afectan directamente.

La pregunta ante esto sería: ¿los partidos de oposición están contemplando este escenario al diseñar su estrategia electoral? Pertinente cuestionamiento ya que nos preparamos a vivir, el próximo 5 de junio, seis procesos de cambios de gobernadores, en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, procesos que podrían definir la ruta hacia las elecciones del 2024, y con ello el rumbo de la nación.

 

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

josevega@nuestrarevista.com.mx