AMLO seguirá recortando el aparato burocrático en 2022

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador continuará con las políticas de reforma administrativa. La finalidad es evitar “el derroche y la duplicidad de funciones” en diversos entes gubernamentales de la república mexicana.

La medida se dio a conocer a pocos minutos de iniciar el 2022, en el transcurso del primer diálogo del año con diversos medios de comunicación.

Además, en esa misma oportunidad el primer mandatario informó acerca de la desaparición del Instituto Nacional del Desarrollo Social y de los diversos cambios con motivo de la asimilación de tareas por parte de otros organismos.

Muchas instituciones, pocos beneficios

Según informa José Carlos Muñoz, director financiero de Tener Crédito, una de las motivaciones del recorte en el aparato burocrático es lograr una simplificación de diferentes trámites. Además, hay que asegurarse de que el presupuesto destinado llegue a las personas que realmente lo necesitan.

“Era más el aparato que los beneficios a la gente”, señaló el mandatario al emitir el comunicado. De igual forma, especificó que gracias al ahorro efectuado en diversos fideicomisos, sería posible invertir en programas sociales que así lo requieran.

En una nota de prensa publicada por El Financiero, se reseñó que la idea es garantizar que el apoyo económico llegue a los más vulnerables, sin intermediarios de ningún tipo. De esta manera, se fomentará la transparencia y combatir la corrupción.

Esta explicación se dio a conocer luego de que López Obrador fuese cuestionado con respecto a esta medida en su aparición a los medios el 31 de diciembre de 2021.

El recorte es una “estocada” a las ONGs

De acuerdo a lo expresado por diversos activistas, la decisión presidencial podría generar un retroceso en materia de derechos civiles y políticas públicas a largo plazo, aunque en principio parezca que se está incentivando al ahorro mediante diversos recortes presupuestarios.

Una de las principales figuras en oponerse a la desaparición de Indesol fue Martha Tagle. La exdiputada enfatizó la importancia que tenía el organismo, al estar encargado de diversas labores formativas, especialmente en el caso de las personas más necesitadas y poblaciones vulnerables.

Ya en el año 2020, Tagle se había pronunciado con respecto al recorte del 75?l presupuesto destinado al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Esto se tradujo en una reducción de aproximadamente 151.9 millones de pesos.

Además, en esa oportunidad explicó la importancia de hacer valer las políticas públicas que erradiquen la violencia de género y sustenten la igualdad entre hombres y mujeres.

Recursos de Indesol a la deriva

Luego de que entrara en vigor el decreto presidencial, el 1 de enero, se notificó que tanto los recursos materiales como el papeleo administrativo correspondientes a Indesol se transferirán a la Dirección General Para el Bienestar y la Cohesión Social. De igual manera, se espera que el procedimiento se complete en su totalidad en un lapso de tres meses.

Aparte, diversas organizaciones temen perder los avances conseguidos hasta el momento con la desaparición de esta entidad. Al respecto, Elia Orrintia, directora de Sin Violencia A.C., que opera en Ciudad Juárez, señaló que Indesol era “la única dependencia que tenía más apoyo a las diferentes organizaciones que trabajamos el tema que fuera: discapacidad, mujeres, infancia”.

Orrintia también explicó que el tema de los subsidios para programas de asistencia social siempre ha sido un tema álgido y que genera controversia. A la vez, manifestó su esperanza de que la instancia encargada de asimilar las funciones de Indesol se apegue a los lineamientos con los cuales habían trabajado hasta ahora.

Asociaciones civiles temen injerencia por parte del Ejecutivo

En un artículo publicado en El País México, activistas y miembros parlamentarios señalan que la medida impuesta por el presidente de la República dista mucho de tener un fin presupuestal.

En cambio, sugieren que una acción de este tipo tiene que ver más con un intento de centralizar los programas sociales. Aseguraron que al presidente López Obrador no le gustan los organismos con cierta autonomía.

Otras asociaciones, como la Red Nacional de Refugios, se han pronunciado a través de redes sociales en lo que califican como un retroceso en materia de derechos humanos. Además, existe el temor de que otras organizaciones corran con la misma suerte, como puede ser el caso del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali).

Al respecto, López Obrador fue enfático y aseguró que las diversas áreas relacionadas con la educación tendrían un presupuesto asegurado, ya que se consideran “prioridad”. Igualmente, explicó que el personal que trabajaba en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y al cual no se le renovó contrato, sería recontratado.

Uno de los objetivos principales del ajuste en el aparato burocrático impuesto por el presidente de la República es reducir el número de fideicomisos innecesarios y explicó que esta decisión se tradujo en un ahorro de 90 mil millones de pesos. “Por eso podemos aumentar la pensión a adultos mayores, aumentar las becas, si no, no podríamos”.