San Francisco de Asís: el precursor de los nacimientos decembrinos

Su origen se remonta a 1223 en Greccio, Italia

De acuerdo con el padre David Ernesto López Ramírez, vicario de la Catedral de Santiago en Saltillo y estudioso de la historia religiosa, fue San Francisco de Asís el precursor de la colocación de nacimientos decembrinos como representación de la llegada de Jesús al mundo.

Lo anterior en 1223, en Italia, cuando convocó a sus habitantes a adornar sus hogares con este motivo con apoyo de miembros de la Orden Franciscana que fundó hacia 1209.

«Es una tradición muy popular y arraigada el hecho de representar el nacimiento o los pesebres en los hogares y en los templos. Parece ser que fue San Francisco quien realizó esta primera representación», compartió este viernes con EL HERALDO.

«Y también según la tradición fue Santa Clara, compañera de San Francisco de Asís, la que lo difundió por los conventos franciscanos de Italia y posteriormente la propia difusión de la orden contribuyó a que se extendiera la tradición de la representación de los pesebres por figuras o por seres vivos», detalló.

Por su parte, la historiadora Martha Patricia Flores Dávila, indicó que el primer nacimiento decembrino en el citado año fue viviente, ya que se formó en Greccio, Italia con habitantes invitados por «El Padre Francisco» que representaron a Jesús, José y María y con animales como burros y bueyes.

«Greccio, Italia, aquí es donde lo inventaron. Fue nacimiento viviente, eso se dice. En 1223 Francisco compone la Regla definitiva en Fonte Colombo, que es aceptada por el Capítulo y aprobada por el Papa Honorio III. Celebración de la Navidad en Greccio», apuntó Flores Dávila.

Tal fue la aceptación de esta representación impulsada por quien fuera canonizado el 16 de julio de 1228 por el papa Gregorio IX que poco a poco se implementó en las viviendas y templos católicos de todo el mundo, incluyendo México.

«El nacimiento se usó para evangelizar a las personas que no sabían leer ni escribir. Se fue difundiendo por medio de los frailes porque los misioneros iban a todas partes del mundo. Los misioneros difunden el poner el nacimiento que en otras partes se les llama Belén o Misterio», remarcó.

SU ICONOGRAFÍA

En este orden, el padre David recordó que cada uno de los elementos de los belenes representa un aspecto simbólico trascendental en el nacimiento de Jesús.

«La estrella, aunque se coloca en el árbol de Navidad, significa la luz que viene a disipar las tinieblas en las que la humanidad estaba sumergida y cómo esa luz tiene origen en un lugar escondido, marginal como Belén», mencionó.

«El toro y la mula representan cómo reconocen a su creador para darnos cuenta de cómo es más fácil que los animales reconozcan a su creador que el mismo Hombre», platicó.

Incluso, según el entrevistado, el pesebre en el que se coloca al Niño Dios o Niño Jesús da un mensaje importante en el catolicismo, al representar la fe y humildad de los creyentes.

«María y José buscaban un lugar donde quedarse, encontraron personas frías que no les quisieron abrir. El pesebre nos lleva a pensar que cuando el ser humano está lleno de apegos materiales no tiene lugar para dar cabida al Señor. Los Reyes Magos simbolizan a todos los pueblos que andan en la búsqueda del Señor», externó.

«La cueva es el refugio que encuentran, ahí nace el creador como representación de que ningún lugar era digno honestamente de Jesús. La misma naturaleza fue el lugar digno para que Él naciera. Los pastores también tienen un significado teológico en cuanto a que son los hombres que están en vela, que están trabajando y haciendo lo que tienen qué hacer como tres actitudes fundamentales de quien se encuentra con Dios», puntualizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)