PAPELERÍA EN TRÁMITE

Para la iglesia comienza una época de espera, de reflexión y termina un ciclo como todos en nuestra vida. Las noches son más frías, con sus aires que bajan desde la sierra Zapalinamé. Las mañanas llegan con brisa sobre los carros y en las calles ensordece el silbido del camotero.

Este próximo domingo es de aviento, ya mi mamá se preparó a poner la corona en el centro de la casa, compró las velas moradas, rosa y blancas. Y la pandemia continúa merodeando con una cuarta ola de infectados. Los días decembrinos para muchos se vuelven pesados y fríos; y para los maestros son días aún sin vacunarse.

En diciembre se añora el ayer, recordar es vivir y todos queremos vivir más, diría el poeta del rock and roll Alex Lora. En el lenguaje cristiano primitivo, con la expresión “adventus”, se hace referencia a la última venida del Señor, a su vuelta gloriosa y definitiva. Tal como lo marca el Apocalipsis de San Juan, pero esta vez los jinetes del Apocalipsis, ya cabalgaron sobre la tierra en los últimos meses, presagiando el final, representada por la muerte, o el cuarto caballo del apocalipsis, cito:

“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: «Ven».  Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.

Todos tenemos la esperanza que esta navidad podremos juntarnos junto al Belén de la casa, el adviento sí es esperar, pero también es reflexión, recordar a los que se fueron, tratar de estar en paz con Dios, con nosotros mismos y luego con la gente. No nos dejemos vencer por las adversidades, por el miedo, también debemos agradecer por la aparición de nuevas personas en nuestra vida, personas que nos vinieron a cambiar el sentido de ella, a ellos, gracias por su venida. Es momento de hacer las paces, de pedir disculpas, perdonar y dejar ser, Let it be, dijeron los Beatles.

Estos últimos días del año son para la reflexión, sacar las cobijas con olor a cucaracha y hacer chocolate para ir a la Mena por el pan de pulque. El adviento está aquí, es en el que debemos detenernos a reflexionar, la navidad déjesela a las empresas, las tiendas y el consumismo desmedido que cada vez más nos aleja de la verdadera esencia del ser humano, ser uno con su espíritu.

Autor

Sergio Alvizo
Reportero y conductor de noticias de Canal 6 Saltillo y canal 4 en Monclova. Taurino de nacimiento y Tigre de corazón. Amante de las peleas de gallos.
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