A LA BÁSCULA

 

Tengan para que aprendan 

Aunque la mayoría de los gobernadores han optado por el silencio para no confrontarse con el Presidente, una vez más la mayoría de las entidades federativas volvieron a recibir un golpe bajo en la asignación de los recursos planteados por el ejecutivo en el Presupuesto de Egresos de la Federación para ejercer el año entrante, y que fue aprobado tal como fueron instruidos el bloque de Morena y sus aliados, sin cambiarle una coma.

Por mucho que repitan una y otra y otra vez que no son ‘como los de antes’ –porque eso sí calienta—, lo cierto es que la forma de operar, en la práctica no es sino más de lo mismo. El echar a andar la aplanadora para aplastar a sus oponentes con el mayoriteo legislativo, es una práctica que el actual grupo en el poder cuestionó, señaló y criticó tanto a ‘los de antes’, llámense priistas o panistas, y terminan haciendo exactamente lo mismo, y si me apura, tantito peor porque ni siquiera estuvieron dispuestos o abiertos al diálogo y la discusión de las cerca de dos mil reservas presentadas por la oposición.

El festejo de los morenistas y sus aliados, mismo que se extendió un día después en Palacio Nacional, por la aprobación del PEF sin cambiarle una coma, me recuerda y es equivalente a aquella imagen de Humberto Roque Villanueva realizando la ‘roqueseñal’, cuando en los tiempos del priismo, su mayoriteo permitió que el IVA se incrementara del 10 al 15 por ciento. Fue un ‘tengan para que aprendan’ dedicado a los mexicanos.

Aquel como este, fueron triunfos de grupos, aunque al final del día el gran perdedor hayan sido el grueso de los mexicanos, como volvió a suceder en esta ocasión con golpe seco que se ha asestado a las entidades federativas, cuyas propuestas de obras e inversiones prioritarias fueron ignoradas olímpicamente, como es el caso concreto de Coahuila y Durango.

Sin embargo, la mayoría de los mandatarios han preferido agachar la cabeza y apechugar el golpe, antes que confrontarse con el Gobierno Federal. Uno de los pocos –si no es que el único que lo ha hecho- es el coahuilense Miguel Ángel Riquelme Solís, quien ya anunció que así como el Presidente ha anunciado una gran campaña con un gobierno en movimiento para tratar de vender las supuestas bondades de su reforma eléctrica, él iniciará también un recorrido por todos y cada uno de los 38 municipios, para explicarle a la gente con palitos y bolitas, lo que significa para la entidad y cada uno de los municipios, la aprobación del PEF así como lo logró el mayoriteo de morenistas y amigos que lo acompañan.

Es bueno, como lo advirtió Riquelme Solís, decirles cara a cara a las madres trabajadoras por qué no hay las suficientes guarderías para el cuidado de sus hijos mientras ellas laboran; a los padres de niños con cáncer, a los enfermos de VIH por qué no tendrán en tiempo y en cantidad los medicamentos que necesitan; a las mujeres violentadas por qué ya no podrán contar los refugios donde recibían una atención integral; o a quienes perdieron sus fuentes de empleo por la falta de apoyo al sector productivo.

Pero eso sí, a todos ellos, la ‘buena noticia’ es que podrán disfrutar del Tren Maya que pasará por una buena parte de las selvas de nuestro sureste y que serán violentadas para el paso de la obra; o que van a tener un nuevo aeropuerto en el Valle de México, o una refinería en el sureste mexicano; que me imagino que su realización vendrá a ser un gran alivio a sus problemas cotidianos que tienen que enfrentar, por el quebranto en su salud y la de los suyos y la falta de medicamentos, por la falta de empleo, por la falta de obras e infraestructura que se requieren en estados y municipios para el día a día.

Es lastimoso, vergonzante y repudiable que quienes se dicen representantes del pueblo de Coahuila y Durango en la Cámara de Diputados, hayan votado por un presupuesto que ellos claramente lo sabían, era colocar contra las cuerdas a nuestras entidades, pero antepusieron sus intereses particulares, partidistas o de grupo, por encima de las necesidades de quienes les dieron su voto y llevaron a ese recinto camaral y a quienes dicen representar.

Dice el Presidente –y en ese sentido lo dice bien- que el dinero no es del gobierno, que es del pueblo, que el gobierno nada más lo administra, y siguiendo un poco con su estilo y forma de gobernar y de decidir, al menos en asambleas a mano alzada, ¿los diputados preguntaron en sus distritos a la gente si querían que el PEF se aprobara ‘sin cambiarle una coma’ así fuera dejando sin recursos para proyectos prioritarios a estados como a Coahuila y Durango, o que fuera sometido a discusión y análisis para un reparto más equitativo de los recursos?

El golpe presupuestal asestado a nuestros estados volvió a ser seco, y eso no hay que callarlo, hay que decirlo. Aunque algunos prefieren el silencio antes que contrariar con sus opiniones al principal inquilino de Palacio Nacional. Anteponen sus propios intereses y su ‘futuro político’, antes que defender a sus gobernados, con lo que se convierten en cómplices de ese ‘tengan para que aprendan’ dedicado a sus entidades y a sus habitantes.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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