TREN SUBURBANO ¿UTOPÍA O SUEÑO?

La posibilidad de habilitar un tren rápido o suburbano que comunique desde Derramadero hasta Monterrey se puso sobre la mesa en meses anteriores, al calor de las campañas para la alcaldía de Saltillo, pero no es un tema nuevo, surgió por primera ocasión a finales de los noventa cuando se estableció la planta de Chrysler al sur de la capital, y de cuando en cuando regresa a la agenda pública, incluso en ocasiones extendiendo la cobertura –en el ideal– hasta San Antonio, Texas.

Desde un inicio se planteó la idea con una aparente gran lógica: «lo más caro, que son las vías, ya está». Sin embargo, cuando en los inicios de este siglo algunas ferroviarias analizaron la viabilidad del proyecto se dijo que la diferencia de altitud o elevación entre Derramadero, que está a mil 780 metros, y Monterrey, que es de apenas 540 metros, anulaba la posibilidad de un tren rápido sobre el trazado actual de vías.

Aún así, la idea se ha vuelto a plantear, se afirma que la tecnología en el mundo ha avanzado, y que sí es viable un proyecto como el que se comenta.

La realidad es que apenas se está convocando por la Secretaría de Comunicaciones del gobierno federal para que expertos en el tema elaboren un proyecto técnico y definan si es viable o no.

Hay que analizar la viabilidad técnica, la financiera, pero también la logística, un aspecto que no se ha considerado en el debate que generaron los políticos respecto al tren.

Convendría escuchar a las empresas que actualmente hacen uso del ferrocarril para movilizar sus suministros y productos terminados.

Funcionarios de algunas de las plantas automotrices en Derramadero han revelado que la capacidad actual del transporte ferroviario de carga es insuficiente, se ha generado un cuello de botella que les imposibilita desplazar las unidades terminadas para su venta en el mercado nacional y el extranjero.

No se ha dicho públicamente, pero además de la crisis generada en la industria automotriz del mundo por la escasez de microcomponentes o chips, aquí los patios de algunas plantas se saturan con productos terminados, en su mayoría camionetas pick up, porque no hay capacidad de las ferroviarias para llevarlas a su destino.

Por eso los ejecutivos de las armadoras ven con reservas la factibilidad de un tren de pasajeros y explican algo que es obvio, pero que parece pasar desapercibido, hay una sola vía, que se usa en ambos sentidos, entonces ya ahora los convoyes ferroviarios se tienen que turnar para desplazarse, si hubiera nuevos usuarios del tendido los problemas crecerían.

Contar con un medio de transporte ágil y masivo como sería un tren es una aspiración válida, aliviaría en parte los problemas de movilidad que sufre Saltillo, reduciría el riesgo de accidentes para el personal que va a las plantas, y disminuiría las emisiones contaminantes. En suma, no hay duda de las bondades que representa, sin embargo queda latente la gran pregunta ¿es un sueño alcanzable o una utopía?

El estudio técnico que se hará para el gobierno federal debe dar las respuestas, y será importante tenerlo a la brevedad, pues si el tren suburbano no es el camino, habrá que buscar de inmediato otras alternativas.

 

edelapena@infonor.com.mx