AVISO DE CURVA  

El empleo crece en Coahuila, pero no será suficiente

 Pese a que México ha retomado la senda del crecimiento económico, cientos de miles de trabajadores sufren todavía dificultades para recuperar su empleo y los ingresos que percibían en los momentos previos a la pandemia.

Situación que, a decir de algunos organismos especializados, podría agravarse en los próximos meses a razón de que durante el tercer trimestre de 2021 la economía refleja una ligera desaceleración, la cual afecta la capacidad de la planta productiva para la generación de nuevas ocupaciones.

No es el caso de Coahuila. La entidad ha mostrado señales de recuperación alentadoras. Por ejemplo, el IMSS reporta crecimientos positivos en la generación de empleos formales para cada uno de los trimestres de este año, acumulando 40 mil 664 nuevas ocupaciones hasta el pasado mes de septiembre, dejando muy atrás el saldo negativo de 19 mil 050 plazas laborales pérdidas a finales de 2020.

Lo anterior permitió a Coahuila ubicarse, según el tamaño de su planta productiva, como una de las entidades que registraron un mayor impulso a su economía y al empleo.

A decir del gobernador Miguel Riquelme Solís, la recuperación del empleo se debe a que aún durante la pandemia, las inversiones no dejaron de llegar a Coahuila, sumando más de 8 mil millones de dólares en 147 proyectos de inversión en lo que va de la presente administración.

Ahora bien, como ya lo hemos señalado en otras ocasiones, echar las campanas al vuelo en las materias de salud, seguridad y economía sería incurrir en un desliz. Sugerimos, por lo tanto, poner una mayor atención a los avisos de curva instalados sobre el camino de la recuperación.

En efecto, la estrategia para la recuperación deberá tomar en cuenta los datos publicados por el INEGI en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de septiembre de este año. En contra todo pronóstico, después de seis meses consecutivos de incrementos en la población ocupada a nivel nacional, en agosto y septiembre se registraron sendas caídas, 740 mil 707 y 544 mil 350 menos puestos de trabajo, respectivamente.

Habrá que agregar que la mayoría de los empleos recuperados desde mayo de 2020 corresponden a ocupaciones informales (85%). Situación que podría estar generando la carencia a prestaciones sociales y afectaciones a la productividad.

De hecho, en lo que va de este año, la productividad nacional ha caído a una tasa anualizada de -5.2% y la informalidad crece hasta un 56.2% para el segundo trimestre.

De nueva cuenta, el estado de Coahuila sale bien librado. En lo que respecta a la productividad, se mantiene como la sexta entidad con más pesos producidos por hora trabajada (207). En informalidad, la entidad se ubica en la tercera posición nacional, registrando un 35.7% de personas ocupadas bajo estas condiciones.

El aviso de curva muestra que durante los últimos meses ambos indicadores presentan una tendencia negativa. En consecuencia, las autoridades de Coahuila deberán tomar en cuenta los cambios en la productividad e informalidad y sus posibles efectos en la pobreza laboral, al momento de formular una nueva estrategia económica.

Para tratar de atenuar los efectos de la crisis económica en el empleo y los ingresos, el Gobierno estatal tendrá que poner en marcha proyectos para la atracción de inversiones que respalden la creación de nuevas oportunidades de trabajo bien remunerado y, al mismo tiempo, fortalecer los factores necesarios para elevar la competitividad y la productividad como los vectores que apalanquen el crecimiento y el desarrollo.

Por lo tanto, observamos con buenos ojos el incremento en el número de ocupaciones formales registradas durante los nueve meses del presente año.

Igualmente, reconocemos los esfuerzos gubernamentales para atraer inversiones y mantener al estado como la cuarta economía más competitiva del país.

Sin embargo, diversos organismos, entre ellos la Organización Internacional del Trabajo (OIT), advierten que frente a un eventual repunte de la pandemia y la ralentización de los programas de vacunación, la recuperación prevista del empleo podría resultar débil para ofrecer suficientes oportunidades a quienes perdieron su trabajo. Escenario que actualmente se materializa según las cifras presentadas por el INEGI.

Además, la OIT advierte que existe la posibilidad de que los nuevos empleos sean poco productivos y mal remunerados, ya que, el mayor porcentaje de ellos, se sitúan en el ámbito de la informalidad. Fenómeno que, como ya lo advertimos párrafos arriba, crece en México.

Si bien en forma marginal, en Coahuila, al menos durante el último trimestre de cálculo, también se elevó la informalidad y se redujo la productividad.

Ante este contexto, la nueva estrategia de recuperación que formulen las autoridades estatales, tendría que considerar los indicadores de empleo y crecimiento nacional, lo cuales muestran señales de desaceleración en el tercer trimestre de 2021.

Conjuntamente, deberá tomar en cuenta los niveles de productividad, informalidad y pobreza laboral que se registran en el estado.

 

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