Corren hermanos coahuilenses la Carrera Panamericana en memoria de su padre


Originarios de Torreón, Coahuila, Eduardo e Isael Rodríguez Márquez decidieron este 2021 participar en la categoría de exhibición «Classic Tour» de la Carrera Panamericana a bordo de un Plymouth Belvedere de 1953 que en vida condujera su padre Félix Rodríguez, para honrar su memoria. La tarde de jueves llegaron a la meta con sede en Parque Centro de Saltillo.

“Es nuestra primera participación en la carrera. Todo esto es en memoria de mi padre que fue un fanático de la Carrera Panamericana, tenía varios años queriendo participar desafortunadamente falleció en noviembre del 2020 y todo este esfuerzo, todo este trabajo lo hicimos en su memoria”, compartió con EL HERALDO, Eduardo Rodríguez Márquez, quien fue el copiloto de su hermano Isael en esta Panamericana.

«El carro es parte de lo que nos dejó como recuerdo, ha estado con él desde que tenía cinco años, prácticamente fueron más de 50 años los que estuvo con él. Es un carro con muchísima historia y por eso decidimos hacerlo en este auto», ahondó.

Para ambos correr por primera vez en la también llamada “Carrera de México”, que en su emisión 34 reunió a 42 vehículos de marcas como Porsche 911 y 914, Alfa Romeo y BMW conducidos por pilotos de México, Canadá, Suiza, Colombia, Brasil, Francia, Noruega y Países Bajos, representó un gran logro dedicado a su papá.

“Mi hermano y yo la recorrimos pero mi padre estuvo con nosotros, desde el cielo nos acompañó. Al ver el arco de llegada, de meta, se siente una satisfacción que no se puede describir; ha valido la pena cada minuto. Ver el arco de meta es concluir lo que iniciamos, darle su homenaje y estamos seguro de que desde el cielo está feliz”, comentó Eduardo de 29 años.

Cabe destacar que este circuito comprendió más de 3 mil kilómetros de recorrido, dando inicio en Oaxaca el 15 de octubre de este 2021 para continuar por Veracruz, Ciudad de México, Aguascalientes y Durango, por citar algunos de sus destinos, y tuvo como antesala de meta al Pueblo Mágico de Parras, Coahuila que fue visitado por los corredores este miércoles.

“Para mí fue un logro muy grande y satisfactorio porque fue para mi papá. Desgraciadamente él no está aquí pero sé que desde algún lugar puede presenciar esto. Es muy desgastante ir en carretera todo el día, dormir tres horas y al otro día otra vez darle pero vale la pena y se siente bien”, agregó Isael de 23. (OMAR SOTO / EL HERALDO)