COMO DECÍA MI ABUELA  

Ojos que no ven… 

Mi abuela tenía la costumbre de comer algo dulce entre comidas. Tenía en la alacena ciruelas pasas, dulces de leche, duraznos en almíbar, dátiles. Me sentía la nieta más afortunada cuando me decía —fíjate a ver que hay en la alacena, pero no le digas a nadie. Ojos que no ven, corazón que no siente—.

El mes de octubre, es conocido también como mes rosa debido a que el 19 de éste se conmemora en el mundo la lucha contra el cáncer de mama. Dicha enfermedad, según la OMS es la principal causa de muerte de las mujeres en el mundo y se estima que una de cada doce mujeres padecerá esta enfermedad a lo largo de su vida.

Por ello es muy importante que se realice la detección en una etapa temprana, en la que el tratamiento, puede llegar a ser sumamente eficaz con probabilidades del 90 % o más de supervivencia. La mejora depende de la detección precoz y el tratamiento eficaz, para que esto ocurra, las mujeres tenemos la solución literalmente en nuestras manos.

“Si te tocas, no te toca” fue lema de campañas en años anteriores para la sensibilización y prevención del cáncer de mama. La autoexploración mes a mes, es una herramienta básica en la detección temprana, sin embargo, no es tan sencillo como parece. Ya sea por desconocimiento, creencias erróneas o falta de orientación por parte de un profesional, las mujeres no realizamos dicha exploración mamaria.

En México, entre un 43 y un 45 por ciento de las mujeres no realizan una visita anual al ginecólogo y de las que si lo hacen aproximadamente un 45 por ciento no expresan sus dudas por temor o vergüenza. Estamos acostumbradas a ver senos expuestos en las campañas publicitarias de bikinis y lencería, pero apenas nos asomamos a mirar los propios. ¿Por qué una mujer que busca información sobre cómo realizar una autoexploración mamaria encuentra imágenes de naranjas y dibujos? ¿Por qué no lo encontramos en un escenario más real? Creo que estas imágenes contribuyen a que muchas mujeres tengan vergüenza de su cuerpo y de preguntar si es normal o no algún síntoma que estuviera presentando.

Los síntomas o señales para acudir al especialista son protuberancias en los senos (o el pecho, también los hombres pueden presentarlo, aunque en menor medida) secreciones del pezón y cambio de aspecto o coloración. Es cierto que, si nunca has observado tus pechos antes no sabrás si han cambiado, lo que si puedes hacer es establecer un punto de partida, cómo han cambiado su forma, color o secreciones a partir de hoy.

El DIF Estatal y el Instituto Municipal de las Mujeres, ofrecen asesoría e incluso estudios gratuitos como mastografías para apoyar a las mujeres en la detección y tratamiento del cáncer de mama y otros tipos de cáncer, para informes se pueden comunicar al 844 415 28 15. La iniciativa privada también se ha unido a la lucha bajando los costos de sus servicios Christus Muguerza y  Salud Digna entre otros.

Sin embargo, la primera brecha a romper es el estigma que tenemos y la sexualización y cosificación de los senos de las mujeres. Que podamos ver imágenes sin censura de éstos cuando buscamos información para realizarnos un autoexamen y que así, lleguemos a una auténtica cultura de prevención. Mientras más personas veamos como algo natural el tocar y conocer nuestro cuerpo, más fácilmente podremos detectar si algo no anda bien en nosotras.

Ojos que no ven, corazón que no siente, así que observa y toca tu cuerpo para que puedas sentir y atenderte a tiempo.